Con las fiestas en honor a la Virgen de Villavieja y San Roque en Nalda llega una de las tradiciones más ancestrales de La Rioja: la carrera de gallos. Una celebración renovada hace más de una década que ha regresado este jueves a la localidad, pero que se remonta a tres siglos atrás cuando los gallos eran aún animales vivos.
De esta manera, hombres y mujeres se ponen a la grupa de sus caballos para pasar, este año en cinco ocasiones, por debajo de dos mástiles de unos cuatro metros de altura y separados alrededor de seis metros de distancia. En la punta de ambos mástiles se sujeta la soga sobre la que van enganchadas las aves (desde hace años de plástico). El ganador es quien se hace con más gallos en esas cinco pasadas que tienen que ser al galope, es decir, sin poder frenar al caballo.
Este año la carrera de gallos ha tenido dos ingredientes principales: la gran cantidad de participantes y la emoción. Y es que han sido 31 los jinetes participantes en el tradicional concurso marcando un récord histórico de asistencia y, además, en las cinco pasadas ha habido empate. Manuel Del Río y Yared Gastón se han jugado el primer premio en una siguiente ronda y este último, vecino de Lardero, ha sido finalmente el ganador absoluto tras el desempate a lomos de su caballo Brothers.
Yared Gastón posa a lomos de su caballo con el trofeo de la victoria.
Jared recibirá un premio de 400 euros y un trofeo acreditativo como ganador de la edición de 2022. Este era el tercer año que se presentaba y tenía una especial ilusión en hacerse con este premio. Él y el resto de los participantes disfrutarán de la cena de los gallos en el polideportivo municipal, que reúne cada año a más de 800 personas.
Más de un millar de personas han participado este jueves en la jornada de los gallos y sus actividades previas que han incluido música, exhibiciones y un ambiente festivo especial.
«El 18 de agosto es una de nuestras fechas más importantes, ya que los gallos suponen todo un símbolo para Nalda y entre todos hemos conseguido mantener la esencia de esta tradición, modernizada y adaptada a los nuevos tiempos», ha señalado el alcalde de la localidad, Daniel Osés.
Una carrera cada vez más femenina
Cada vez son más las chicas jóvenes que participan en la tradicional carrera. Este año también han sido muchas las que han disfrutado de la fiesta más tradicional de Nalda. Blanca, que ha logrado coger uno de los gallos, lleva sólo montando año y medio a caballo después de que una amiga suya en Mendavia le inculcase el gusanillo de la hípica. “Nunca me había presentado, pero es que nunca había concursado en nada”, contaba reconociendo que “el mástil está altísimo, pero me lo he pasado genial”.
Patricia ya es una veterana en la monta. Después de doce años montando a caballo también era la primera vez que se presentaba a la carrera de gallos de Nalda. “No he cogido ninguno, pero he tocado todos”. Asegura que el evento supone un chute de adrenalina y de felicidad. “Te anima todo el mundo que está viéndolo, pero lo difícil es controlar el caballo, aunque el mío se ha portado genial. Una experiencia a repetir en próximos años”, coinciden ambas.
