El tejido empresarial riojano vaticina un invierno “frío” en el panorama económico y una desaceleración, derivada de la subida de los tipos de interés, los costes financieros, la inflación y la disminución del consumo y las ventas.
Así lo ven los empresarios que han participado en la Encuesta de Coyuntura Empresarial de La Rioja correspondiente al segundo trimestre de 2022, elaborada por la Cámara de Comercio e Industria de la Comunidad, cuyos resultados han presentado este miércoles sus responsables.
Seis de cada diez empresarios encuestados cree que sus expectativas globales empeorarán para el segundo semestre del año, ha precisado el director general de la Cámara, Florencio Nicolás. El segundo trimestre presenta saldos netos positivos en todas las variables (cifra de negocio, empleo e inversión) excepto los precios de venta que se sitúan en un -13 por ciento.
También, las previsiones para el tercer trimestre también arrojan saldos negativos para todas las variables (cifra de negocio, empleo y precio), salvo el capítulo de inversiones. Los mejores datos, en cifra de negocio, siguen siendo, un trimestre más, para el sector Turismo con un 58 por ciento.
Construcción pasa este trimestre, y siempre en comparación con el mismo trimestre del 2021, con un saldo neto positivo del 50 por ciento con un 65 por ciento de las empresas que refieren haber aumentado sus ventas.
En este segundo trimestre, Comercio es el sector que arroja un peor saldo neto en ventas con un -13 por ciento y un 48 por ciento del sector, que ha visto disminuir su cifra de negocio junto al 17 por ciento que se ha mantenido estable.
En cifra de negocio, este período se cierra con datos positivos para el resto de sectores: Industria (35 por ciento) y Otros Servicios (13 por ciento) y con un saldo neto agregado también positivo del 25 por ciento, 6 puntos más que en el primer trimestre del año.
Para el conjunto de todos los sectores, un 44 por ciento de las empresas consultadas refiere que sus ventas han sido superiores al mismo trimestre del 2021 y un 37 por ciento las ha mantenido estables durante estos tres meses. Un 93,2 por ciento de los encuestados considera que la inflación es el principal riesgo, a medio plazo, para la economía.
Asimismo, un 89,8 por ciento refiere haber visto afectados negativamente los márgenes de su empresa por la subida de precios. Un 73,3 por ciento de las empresas consultadas considera que la situación actual de la inflación no es transitoria y un 86,4 por ciento teme que ésta se convierta en estructural si se toma el IPC como referencia en la negociación salarial.
Asimismo, más de la mitad de los encuestados (54,4 por ciento) ve en riesgo la viabilidad de su empresa a causa de la situación actual de la inflación.
Los niveles de facturación pre-COVID aún no se han recuperado para un 51,5 por ciento de las empresas, y un 63,1 por ciento de los encuestados califica como regular o mala la situación económico-financiera de su negocio.
Asimismo, el 54,4 por ciento de las empresas participantes refiere que cuenta con financiación ajena y, del 45,6 por ciento restante, un 23,1 por ciento sí que se ha planteado recurrir a ella en un corto plazo. Un 82,5 por ciento considera que dichas subidas de tipos de interés pueden hacer peligrar la financiación de las inversiones y poner en peligro su ejecución.
En relación a las expectativas para el segundo semestre del año, 6 de cada 10 empresas consultadas cree que sus resultados globales empeorarán.
Los saldos netos arrojan valores negativos para todas las variables analizadas en este panel: ventas -23,5 por ciento, inversión -35,1 por ciento, empleo -14 por ciento y precios 40,2por ciento.
Finalmente, un 96,1 por ciento cree que es necesario efectuar una mejor y más eficiente gestión del gasto público antes de recurrir a incrementos impositivos.
En un contexto extremadamente cambiante, con una inflación muy alta y un debilitamiento del crecimiento económico, las empresas no auguran un buen segundo semestre del año, ya que todavía no se han recuperado de las consecuencias de la pandemia y el PIB regional está por debajo del nacional, inferior al 1 por ciento ha concluido Nicolás.
