La Asociación de Atención a las Personas con Parálisis Cerebral (Aspace) Rioja cambiará su identidad corporativa y renovará su página web con un diseño “moderno y versátil”, con cambios en fondo y forma para tratar de ser más amable y ofrecer una información útil a quien se acerque a ella.
El cambio de su identidad corporativa, tercero en toda su historia, tiene como fin asumir la marca de la Confederación Aspace, en busca de la unidad de criterio en las comunicaciones y la difusión pública, con un nuevo logro y otros colores y tipografías.
Así lo ha detallado Aspace-Rioja en una nota, en la que se ha referido a la memoria de esta asociación de 2021, “una año de recuperación, en el que volvieron las sonrisas”. El mayor empeño de la asociación durante el año pasado fue “cuidar de todas las personas con parálisis cerebral y discapacidades afines de La Rioja, tratando de ofrecer respuestas en cualquier momento de su vida”.
Aspace-Rioja se dirigió a las 462 personas censadas con parálisis cerebral y a su 362 socios, con especial cuidado en proteger a las convivientes en la casa residencia y a los trabajadores del centro especial de empleo.
Ha precisado que fue, “con todo, un año de recuperación, en el que volvieron las sonrisas, caracterizado de forma general por el regreso paulatino a los distintos centros; la convivencia entre la presencialidad y el mundo a distancia”.
A ello se sumo la decidida apuesta de la asociación por proyectos innovadores, como el de texturizados y tecnologías a bajo coste; y una profunda inmersión en la transformación digital.
Sus servicios fueron atendidos por 158 profesionales y 25 voluntarios, las personas usuarias en sus centros diurnos sumaron 74 y 18 las de la casa residencia; se atendió a 243 personas; hubo 2.076 participantes en la Marcha Aspace y se contabilizaron 4.200 horas de formación.
El área asociativa de Aspace-Rioja inició una tímida recuperación de sus actividades, en paralelo a la fuerza con la que regresaron el ocio y tiempo libre, asegurada las dosis de vacunación; en el área técnica se implantó definitivamente la metodología centrada en las personas, la familia y los entornos en todos sus centros.
Se consolidó el proyecto de vida independiente y se favoreció la autonomía de las personas con diseño de productos propios, gracias a la nueva figura de un terapeuta ocupacional.
El área de empleo, “a pesar del difícil contexto social”, se logró mantener la totalidad de la plantilla y un resultado económico equilibrado.
“Nosotros seguimos empeñados en mejorar la calidad de vida de las personas con parálisis cerebral y discapacidades afines, de reivindicar nuestros derechos y nuestras ganas de estar visibles y preparadas, la mejor señal de que la vida sigue”, ha subrayado.
