La Rioja

Hermoso: “¿Quieres vivir en una calle triste y plagada de coches? Vota al PP”

FOTO: Ayto. de Logroño.

“Le pido a la gente que venga a República Argentina, piense cómo estaba hace unos meses y me diga si esto mejora o no mejora la ciudad. Si le parecen mejor las aceras estrechas y los coches en doble fila o prefieren un espacio con flores, mejor iluminación y donde la gente puede pasear, comprar y disfrutar. Que la gente decida qué modelo quiere en las próximas elecciones”. Así de contundente se ha mostrado este miércoles el alcalde de Logroño en la inauguración de la reurbanización de la ‘nueva’ República Argentina.

Porque con la calma y las buenas formas inherentes a su persona, Pablo Hermoso de Mendoza da un paso más en la línea de aquel eslogan ochentero de Colón: “Busque, compare y si encuentra algo mejor, cómprelo”. Porque la apuesta del alcalde en las próximas elecciones no pasa por que los logroñeses se decanten por uno u otro candidato. Ni siquiera por unas siglas. Hermoso apela a los ciudadanos a mojarse por un modelo de ciudad.

“Hay negacionistas de las obras”, ha señalado, poniendo como ejemplo a “la gente que viene y dice ‘qué mal está esto'”, en alusión a la reurbanización de República Argentina. “¿Que está mal el qué? Si antes no había flores, ni aceras amplias… ¿Qué prefieres, vivir en una calle triste y con coches? Pues entonces vota al Partido Popular”, afirma el primer edil logroñés.

No queda ahí su argumento, ya que incide en las posturas “reaccionarias” de los grupos de la oposición en el Consistorio de la capital: “PP y Cs trajeron a pleno una moción para que en República Argentina se mantuviera la doble fila. Bien, la gente que quiera una ciudad así, que vote a esas opciones políticas; y quien quiera que la ciudad evolucione como ha hecho República Argentina, ya sabe que tiene al Partido Socialista y a un Gobierno progresista que cree en este modelo de ciudad”. “PP y Cs tratan de paralizar cualquier acción que suponga ampliar espacios para los peatones, construir carriles bici, hacer mejores espacios para la ciudad; y una Junta de Gobierno que refuerza este modelo de ciudad”, ha añadido.

En esa misma línea, Hermoso de Mendoza presume de la gestión desarrollada en estos últimos tres años: “Si en este tiempo, con una pandemia mundial de por medio, este equipo de Gobierno que no conocía el Ayuntamiento, porque éramos nuevos, ha sido capaz de hacer esto ¿qué no seremos capaces de hacer en otros cuatro años?”.

“Argumentos peregrinos”

En su defensa de la nueva movilidad que propone para Logroño, en sintonía con las directrices europeas y de la DGT, el alcalde ha recordado que “hace 30 años tres mil logroñeses se manifestaron con cacerolas un 24 de diciembre en contra de la peatonalización de las Cien Tiendas, sin comprender algo que una mujer como Pilar Salarrullana hizo con todo el coraje, la audacia y la valentía: mejorar esa zona”. “Hablen hoy con los vecinos de Cien Tiendas y pregúntenles si quieren volver a tener coches en doble fila frente a sus casas”, agrega Hermoso de Mendoza.

Un alcalde que ha rebatido los “argumentos peregrinos” con los que se atacan sus proyectos de movilidad sostenible en la capital riojana: “Dicen ‘la ambulancia no va a poder pasar’, pero ¿cuántas calles hay en Logroño donde, cuando llega la ambulancia, el coche que le precede tiene que abrir vía? Comentan ‘es que la gente de los pueblos no va poder venir a comprar al centro’ Hay aparcamientos de todo tipo y lo que tendrán que hacer esas personas es andar cien o doscientos metros para poder venir a comprar”, ha apuntado, recordando que en República Argentina “hay una zona de carga y descarga en la que pueden aparcar gratuitamente durante 15 minutos”.

FOTO: Ayto. de Logroño.

 

“Todos los datos demuestran que las calles donde se instala el mejor comercio son vías con amplias aceras o peatonales”, ha apuntado Pablo Hermoso de Mendoza, que deja para después de las vacaciones su decisión de volver a optar a la Alcaldía, mientras apela a los logroñeses a declinarse por un modelo de ciudad con mayor protagonismo del peatón, frente a otro en el que el coche condiciona la configuración de las calles.

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