Sergio Jiménez Foronda
Logroño vuelve a acoger en 2022, tras dos extraños años de pandemia, a más peregrinos que llegan en su recorrido por el Camino de Santiago en busca de descubrir bellos paisajes y conocer a gente nueva, dejando un poco atrás los motivos religiosos.
Pasear estos días por la capital riojana lleva a encontrarse de forma natural con personas de todo sexo y edad, cargados con grandes mochilas de las que cuelga alguna concha, un sombrero para protegerse del sol y, quizá, algún mapa en la mano que les guíe en su peregrinación hacia Santiago de Compostela.
Este lunes, festividad de Santiago Apóstol, aquellos peregrinos que acudan al Albergue Municipal de Logroño podrán, además de mojar sus cansados pies en su fuente exterior, probar el vino de Rioja con el que se les obsequiará, junto a pan y “algunos pequeños obsequios del Ayuntamiento de Logroño”.
Así lo ha afirmado este lunes a Efe el responsable de este albergue, José Asensio, quien ha asegurado que este año “ha aumentado el paso del peregrino bastante, lo que pasa es que este mes y, seguramente, parte de principios del próximo agosto, va a ser un poco más flojo por el calor, que los agota mucho, por lo que los hay que deciden aplazarlo”.
Uno de los peregrinos que ya ha llegado a la capital riojana es Mathew Elibel, quien ha viajado desde Francia para recorrer el Camino de Santiago por primera vez, una aventura que “está yendo bien, conoces a gente maja y diferente. Las ciudades que atraviesas son muy bonitas y la comida es increíble”, ha indicado a Efe.
Elibel, en una pausa para tomar un café en la calle Portales, ha explicado que realizar este viaje “es un buen momento para ti y para compartir con la gente que conoces, y es interesante tener tiempo para pensar en ti y en tu vida”.
“Quería tomar unos días para caminar, no sabía a dónde y unos amigos me hablaron de Santiago de Compostela y me recomendaron mucho este camino”, ha señalado este peregrino, quien ha destacado que no realiza este viaje por razones espirituales, ya que es católico pero no prácticamente, aunque “conocer las iglesias es impresionante”.
También desde Francia ha llegado hasta Logroño Paul Morgiou, un joven que se ha embarcado por primera vez en recorrer la Ruta Jacobea, que, ha dicho a Efe, espera concluir este verano “no por razones religiosas; quería ir a Santiago para conocer muchos paisajes, a mucha gente y para viajar a pie”.
“Ya antes del viaje me gustaba España, aprendí español durante algunos años y descubrir este país con mis pies es muy diferente, es una experiencia enriquecedora”, ha remarcado antes de continuar con su trayecto.
Muy cerca del Albergue Municipal de Peregrinos, pero sin entrar en él, se encontraba en pleno Camino Garito Carollolo, procedente de Bélgica, que realiza este viaje por segunda vez después de iniciarlo en 2019, pero que no pudo continuar en 2020 y 2021 como consecuencia de la pandemia.
“Lo hago por mí mismo, no por el apóstol, solo por mí porque tengo que estar fuera de casa para encontrar alguna solución a mi problema, que es personal”, ha señalado este peregrino, quien ha añadido que “la gente en el Camino de Santiago es muy amable, nos sentimos como una gran familia y por eso es hermoso”.
