La calle República Argentina lleva casi cuatro meses en obras. En concreto, en el tramo que conecta Gran Vía con Pérez Galdós. El proyecto de remodelación (aceras más espaciadas y una nueva plaza en la unión con la calle Pilar Salarrullana) avanza progresivamente, aunque con disparidad de opiniones entre vecinos, comerciantes y clientes.
Actualmente, la calle es totalmente transitable para los peatones, pero muchos de estos comercios aseguran que han visto afectados sus volúmenes de ventas durante las últimas semanas. “Por la dificultad de acceder a esta calle tan céntrica durante las obras”.
Carnicería Sofi es uno de estos pequeños comercios que se ha visto afectados por las obras. Su propietaria, Lourdes Martínez, explica que las ventas han caído mucho en estos meses. “Muchos clientes ven complicado acceder a la calle y, por tanto, acceder a la carnicería. Han dejado de venir o vienen muy poco”.
Pese a ello, ha podido abrir una puerta que conecta directamente con el pasaje que acaba en Gran Vía. “Para dejar la calle bonita, transitable y en condiciones, debe remodelarse. Ya sabíamos que lo íbamos a pasar unos meses mal”. La carnicera espera que, tras la nueva remodelación, las ventas vuelvan a asentarse o incluso se incrementen. “Harán la calle más atractiva para pasear y que nuevos clientes nos conozcan”.
Marimar Alegre (ferretería-regalos López Suberviola) muestra su desagrado con las obras. “No han contado con los comerciantes para nada”. Indignada con la decisión de colocar nueve contenedores cerca de la puerta de su negocio, critica que la fachada será menos llamativa. “Los clientes no podrán verla y volveremos a perder ventas”.
“No han soterrado las aguas pluviales que afectan directamente a la puerta de mi comercio”, añade, destacando que el establecimiento se vio perjudicado finales de abril cuando las obras llegaron a la puerta y continuará perjudicado. Ambas critican que se perderán la mayoría de los aparcamientos con los que contaban anteriormente. “Logroño es una ciudad comercial y esta calle lo es todavía más. Muchos clientes de otros barrios acuden a comprar y quieren y necesitan zona de aparcamiento”.
Natalie es vecina en República Argentina. La joven vive en la casa de sus padres con sus tres hermanos pequeños. Aunque dice que perderán la oportunidad de aparcar en las inmediaciones de su casa, apunta que estará mas tranquila por sus hermanos.
“Si pasan menos coches, tendré mayor seguridad. Son pequeños y hay que estar con ‘mil ojos’ para que no ocurra un accidente”, explica, resaltando que “la calle se verá más limpia y bonita. Reducirá considerablemente el ruido del que nos llevábamos quejando años”.
María y Rosa son dos jubiladas que pasean cada mañana por la calle comercial. Frecuentan la calle tanto para acceder a Gran Vía y el centro de Logroño como para realizar compras. La carnicería, una tienda de zapatos o tienda de moda son comercios que habitualmente visitan cada mañana.
María indica que, “ahora mismo”, no le gusta cómo está la calle. “Espero que en un futuro pueda volver a pasear sin problemas”. Rosa admite que “es complicado pasear ahora mismo porque sólo hay un paso para cambiar de acera”, pero ambas confían en que, tras las obras, “el comercio y los paseos serán más agradables. Seguiremos visitándolos cada mañana”.
La importancia del peatón
Rubén Carbonero, portavoz del colectivo Logroño Andando, detalla las futuras ventajas de la remodelación de República Argentina que afectarán a todos los logroñeses, comerciantes, clientes y vecinos. “Tener un entorno agradable a la vista mejorará sin duda las ventas de los comercios. Los clientes podrán acercarse a pie”.
Insiste en que “en el centro de Logroño debemos favorecer el tránsito del peatón, no de los vehículos”, y apunta que aunque se reduzcan los aparcamientos “seguirá existiendo una zona para poder aparcar de tal forma que los clientes que quieran acercarse en coche podrán hacerlo y, además, el género podrá llegar de igual forma a los negocios”.
En cuanto a las ventajas que favorecerán la vida de los vecinos de República Argentina, ha querido destacar la reducción de ruido de coches, aceras mucho más espaciadas y el nuevo punto de encuentro con la nueva plaza. “La remodelación favorecerá la seguridad de muchas familias con niños pequeños, abuelos en casa, o simplemente por ellos mismos”.
Sí critica que podrían haberse incluido algunas otras mejoras. “Como la integración de un itinerario ciclista que pudiera conectar el centro de Logroño con otros barrios más lejanos como Las Gaunas o La Cava; o una mejor adaptación de la ciudad al cambio climático, añadiendo más arbolado y un suelo permeable”. Estas sugerencias ya fueron puestas en conocimiento del consistorio.
“El objetivo era crear espacios públicos de mayor calidad y República Argentina lo ha conseguido”, concluye.
