La PSD2, también conocida como Payment Services Directive, es una directiva de ámbito europeo que recoge y regula todos aquellos servicios que implican la realización de un pago. Ejemplo de ello son las transferencias, los pagos con tarjeta de crédito o de débito, las domiciliaciones de recibos (como los asociados al uso de la luz o consumo de agua en los hogares) o los wallets.
Esta directiva tiene como objetivo principal fomentar la transparencia y la seguridad en el empleo de estos servicios ofrecidos por el sector financiero.
La regulación de los pagos electrónicos a través de la nueva normativa PSD2
En un mundo globalizado donde puedes realizar una compra en cuestión de minutos, adquirir un nuevo servicio o contratar una suscripción digital, es vital disponer de un mecanismo que promueva la regulación de los pagos electrónicos y transacciones como la nueva normativa PSD2.
Uno de los grandes objetivos económicos que persigue la Unión Europea es la creación de un mercado único de pagos. Llevar a cabo este plan supondría no solo ganar en competitividad a nivel territorial entre países, sino también incrementar su fortaleza y capacidad de innovación.
Más allá de este propósito, lo cierto es que esta regulación también tiene otra misión: proteger al consumidor frente al fraude online. La aparición de nuevas aplicaciones, el surgimiento de otras tecnologías punteras, el cambio en el modo en el que se comporta un usuario a nivel digital o los hábitos de consumo que va adquiriendo año tras año, ha provocado un movimiento por parte de las empresas y del sector financiero.
Este movimiento se centra en la búsqueda de alternativas a los procesos de pago más tradicionales sin dejar de lado la seguridad. Estos métodos de pago deben satisfacer a su vez las necesidades de un consumidor que busca cada vez más la inmediatez y que utiliza a menudo el denominado wallet (o cartera digital) instalado en su smartphone.
La autenticación, por ejemplo, ha evolucionado en este sentido, pasando de las ya obsoletas tarjetas de coordenadas a los llamados tokens que pueden ser mensajes en forma de código de verificación que llega al móvil o avisos para aprobar dicho pago y comprobar así que el pago es correcto.
