Sergio Jiménez Foronda.- El Holika Festival arranca este jueves en la ciudad riojana de Calahorra para celebrar “el mundo hedonista en el que mucha gente joven se unifica”, con la presencia de 107 artistas de música urbana y electrónica, que se podrán escuchar hasta el próximo sábado y al que se prevé la asistencia de unas 50.000 personas.
Así lo ha afirmado a Efe su director, Mario Cornago, quien ha explicado que retomar esta iniciativa tras dos años sin poder celebrarla como consecuencia de la pandemia es “un sueño”.
Cornago (Cintruénigo, Navarra, 1998) ha valorado la importancia de revivir este acto cultural “después de todo el sufrimiento” de la pandemia, y más de la forma en que han querido volver, ya que “el proyecto previsto se ha duplicado, tanto en el presupuesto como en la cantidad de artistas e, incluso, en las jornadas”.
Así, este festival ha pasado de tener dos escenarios a contar con cuatro en 2022, en los que actuarán artistas de renombre como Trueno; Cali y Dandee; Juan Magán; Nicki Nicole; y Wade, entre otros.
“Desde el primer momento en el que empiezo este proyecto, con 16 años, fue creciendo y ese espíritu joven, unificado a la falta de este tipo de conceptos en esta zona norte de España, hizo que la primera edición fuera todo un éxito y, gracias a eso, cada vez el festival fuera más grande”, ha subrayado.
Ha señalado que Holika se ha posicionado en la actualidad como “uno de los grandes festivales de música urbana a nivel nacional, llegando a superar este año los 50.000 asistentes en total”. Junto a la música, Cornago destaca “como una de las grandes peculiaridades de esta iniciativa” la zona de descanso de la acampada”, puesto que se trata de “unificar un recinto único, que sea capaz de meter en el universo del festival al usuario durante las jornadas”.
Además, resalta “la amalgama de emociones que se viven” en el Holika Festival, que “es de un carácter muy juvenil con dos principales géneros, como son la música urbana y la música electrónica; y que rodea el concepto de la fiesta, la diversión y desinhibir emociones”. Su director asegura que este festival “está llamado a ser el de la Generación Z”, término con el que se denomina a las personas nacidas entre finales de la década de los 90 e inicio de los 2000, porque el personal que lo organiza pertenece a esta etiqueta.
“Lo que intentamos hacer es buscar lo que a nosotros nos encantaría ver y disfrutar en otros festivales para que sea capital en el proyecto”, ha indicado, por lo que “el festival tiene que crecer progresivamente, ya ha tenido una adolescencia y ahora está habiendo una juventud”. Cornago ha resaltado que “tiene que llegar un momento en el que la madurez (del festival) sea correlativa a la madurez del proyecto y a la experiencia que se viva dentro de él”.
Además, en Holika Festival “hay un componente de descentralización y cohesión territorial, pero, principalmente, es un festival muy personal de una empresa familiar”. “Cuando intentas construir este proyecto y, viendo la envergadura de otros, el poder hacerlo en casa, precisamente, para que la gente no se desplace hasta festivales que están en Levante o en la costa de Andalucía, es un sueño”, ha apuntado.
Ha incidido en que “lo fácil hubiese sido, para un proyecto de más de 1,5 millones de euros, irse a Madrid, a capitales y a recintos que ya están preparados, pero este reto es lo que ha sido que nos ilusione diez veces más”.
