La consejera de Salud, María Somalo, ha afirmado este martes que la “privatización” del aparcamiento del CIBIR en 2010 ha costado, hasta la actualidad, 5,5 millones de euros a los riojanos, lo que, a su juicio, demuestra que “en modo alguno esto fue un negocio, esto fue una ruina”.
Somalo ha comparecido en la Comisión de Salud del Parlamento de La Rioja a petición del Grupo del PP para tratar la situación del expediente de rescate del aparcamiento del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR).
Ha indicado que “el tiempo ha demostrado que el estudio de viabilidad” por el que se adjudicó el servicio de este aparcamiento a una empresa privada fue “fallido”, ya que, “desde que se firmó el convenio en 2010 y hasta 2017, se han ido generando deudas a la Fundación Rioja Salud por desequilibrios económicos del contrato”.
“El tiempo nos ha dado la razón en que fue una absoluta ruina”, ha insistido Somalo, quien ha indicado que el procedimiento de este contrato “se ha hecho conforme a la ley”, y ha apuntado que el rescate de este aparcamiento por parte del Gobierno de La Rioja actual se ha realizado “siguiendo instrucciones del Consejo Consultivo riojano”.
Además, la consejera de Salud ha destacado que, “tanto los informes de los Servicios Jurídicos como los del Consejo Consultivo, tienen un fundamento jurídico afianzado y extenso”.
“Hay quien puede pensar que el error ha sido de este Gobierno o del anterior en los criterios jurídicos para este entuerto, pero también cabe que quienes se hayan equivocado sean los magistrados del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja (TSJR), que no sería la primera vez ni la última que esto sucede”, ha asegurado.
Ha recordado que el TSJR declaró la nulidad del acto de extinción del contrato con dicha empresa privada ejecutado por el actual Ejecutivo regional, ante lo que sus Servicios Jurídicos están “en proceso de redacción de un recurso de casación al Tribunal Supremo”.
Respecto a los trabajadores de la antigua empresa adjudicataria de este aparcamiento, ha señalado que fueron subrogados por la Fundación Rioja Salud, de tal forma que, del total de siete, uno trabaja en compras y otro en formación, mientras que los otros cinco continúan gestionando el aparcamiento.
