Especial Enoturismo

Ocho propuestas enoturísticas sin salir de Logroño

Bodegas Viña Ijalba

Logroño es gastronomía, cultura, historia y patrimonio, pero también es vino. Ocho bodegas forman la enópolis de Logroño. Una magnífica muestra del microcosmos del vino en una misma ciudad. Bodegas de Logroño representa la diversidad. Ocho maneras de disfrutar de La Rioja y ocho maneras de disfrutar del Rioja sin salir de la capital.

Un proyecto nacido para construir en Logroño un destino enoturístico sostenible y de calidad con el vino como protagonista en estas bodegas que permanecen abiertas durante todo el año. Ontañón el Templo del Vino, Arizcuren, Viña Ijalba, Franco-Españolas, Olarra, Marqués de Murrieta, Campo Viejo y Marqués de Vargas. Ocho bodegas y ocho formas diferentes de disfrutar del vino, de la ciudad de Logroño y de La Rioja.

Bodegas Ontañón

A sólo cinco minutos en coche del centro urbano se encuentra Bodegas Ontañón con su particular Templo del Vino. Sus fundadores, la familia Pérez Cuevas, no crearon solamente una bodega en la que elaborar y criar su vino, sino un lugar especial donde, cuidado por el Dios del Vino y Héroes Mitológicos en forma de enormes esculturas, pinturas y vidrieras, el vino de Ontañón Familia alcanza su máxima expresión. Una visita a bodega en la que aprender de manera divertida los rituales de cata, acompañados, por supuesto, de sabrosas tapas.

Bodegas Ontañón

Arizcuren Bodega & Viñedos

Bodega garaje con nombre propio, el de Javier Arizcuren, situada en el centro de la ciudad y desde la que se puede conocer el carácter artesanal en la elaboración de sus vinos a partir de los viñedos familiares en la Sierra de Yerga. Variedades minoritarias de Rioja, que les permite estar en la carta de más de treinta restaurantes con Estrella Michelin tales como Echaurren, Venta Moncalvillo, Ikaro, Berasategui o Mugaritz.

Arizcuren

Bodegas Viña Ijalba

Pasear por los viñedos de Rioja es posible a través del museo natural de variedades autóctonas de uva que miman en Viña Ijalba. Un pequeño viñedo que contiene variedades actuales y recuperadas con las que se ha escrito la historia de la Denominación. Cabe recordar que esta bodega de Logroño fue pionera en la elaboración de vinos ecológicos en Rioja, que pueden degustarse acompañados de un aperitivo riojano.

Bodegas Franco-Españolas

Situada a orillas del río Ebro, Bodegas Franco-Españolas es la única bodega centenaria en el casco urbano de Logroño, a no más de 5 minutos a pie de la famosa Calle del Laurel. Bodega familiar con una propuesta enoturística innovadora y de calidad, referente en la DOCa Rioja y premiada con el Best Of Wine Tourism. Además de las tradicionales visitas y catas, su oferta se completa con una agenda cultural durante todo el año de teatro, cine, música y moda, de reconocido prestigio nacional. Visitar Bodegas Franco-Españolas es descubrir una de las grandes bodegas de Rioja, donde se compagina el respeto por la tradición con la innovación tecnológica. Todo, para conseguir los grandes vinos Bordón y Diamante, que avalan una trayectoria desde 1890.

Bodegas Franco-Españolas

Bodegas Olarra

Arquitectura y Bodegas Olarra van de la mano. La construcción de esta bodega de Logroño, obra de Juan Antonio Ridruejo, es uno de los primeros ejercicios de arquitectura aplicada a una bodega. Ridruejo dibujó su propia interpretación de una catedral gótica de tres plantas y un crucero central, perfectamente adecuada para acoger un centro de elaboración de vino. Todo estaba pensado para ello, incluso las 111 cúpulas de la sala de barricas, un espacio idóneo por sus condiciones para la crianza del vino. Una visita que muestra la singularidad de un espacio de sensaciones único que crea la mezcla de materiales. Un juego de luces con el color del vino como protagonista.

Bodegas Olarra

Bodegas Marqués de Murrieta

Como primera bodega de Rioja, Marqués de Murrieta ha sabido actualizarse y conseguir el equilibrio entre una gran historia y un futuro prometedor.
Con un ambicioso proyecto de enoturismo, Marqués de Murrieta ofrece experiencias únicas a la altura de sus vinos, siempre acompañadas de la más alta gastronomía elaborada por su chef. Este año, en su 170 aniversario, los visitantes además de recorrer el Castillo de Ygay, la bodega-museo fundacional, podrán conocer la recién inaugurada zona de elaboración: más de 25 mil metros cuadrados al servicio de la calidad de sus vinos manteniendo la esencia de la bodega.

Bodegas Marqués de Murrieta

Bodegas Campo Viejo

A tan solo 5 kilómetros del centro de Logroño, se encuentra Campo Viejo. Inaugurada en 2001, fue diseñada manteniendo un equilibrio armónico entre enología, arquitectura y sostenibilidad, una novedad para el sector vitivinícola riojano de la época. Una obra arquitectónica única con más de 45.000 metros cuadrados de construcción subterránea, situada a 100 metros sobre el nivel del río Ebro y rodeada por 54 hectáreas de viñedo. Realizando el recorrido de la uva en la bodega, sorprende su sala de barricas, una de las más espectaculares del mundo: 70.000 barricas de roble descansando en un mismo espacio.

Bodegas Campo Viejo

Bodegas Marqués de Vargas

Para conocer el concepto de château, la visita imprescindible es a Marqués de Vargas, enclavada en el centro de su propio viñedo. La historia de los vinos de Marqués de Vargas se remonta al año 1840, cuando Felipe de la Mata, VIII Marqués de Vargas, realiza las primeras plantaciones de viña en la Hacienda Pradolagar. En 1989, Pelayo de la Mata, XI Marqués de Vargas, y sus hermanos cumplieron el sueño de su padre al construir la actual bodega. Marqués de Vargas nace con un concepto muy diferente al de las bodegas tradicionales de Rioja: una filosofía inspirada en los Châteaux franceses, elaborando Reservas y Grandes Reservas exclusivamente con las uvas del propio viñedo situado a pocos metros de la Bodega.

Bodegas Marqués de Vargas

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