El astro

La Rioja sufre la ola de calor más temprana de las últimas cuatro décadas

La Rioja se encuentra inmersa en una ola de calor que afecta a toda España y que podría llegar a los 41 grados el jueves en la estación meteorológica de Logroño-Agoncillo, donde la previsión es que toda la semana, hasta el sábado prácticamente se alcancen o se superen los 40 grados.

Así lo ha explicado a EFE el delegado en La Rioja de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), José Antonio Pellitero, que ha admitido que existe “cierta incertidumbre” en las predicciones a partir del miércoles, derivadas de una “cresta anticlónica culminada por una dana que está en el noroeste de África”.

En cualquier caso, las previsiones actuales indican que se cumplen los parámetros establecidos para determinar que existe una ola de calor y, en el caso de La Rioja, las previsiones de la estación de Logroño-Agoncillo, a nivel de la ribera del Ebro, son que las máximas lleguen a 39,5 grados mañana, a 40,3 el miércoles, a 41 el jueves, a 40,7 el viernes y a 40 grados el sábado, para iniciar luego un descenso más acusado.

En la zona de montaña prevén unas temperaturas máximas inferiores y, de hecho, en la estación de Valdezcaray se espera alcanzar un ‘tope’ de 28,7 grados el jueves.

Esta ola de calor llega tras un mayo de récord en La Rioja, en lo que se refiere a temperaturas, con una media de máximas de 26,3 grados en la estación de Logroño-Agoncillo, que ha superado el anterior máximo, que era de 25,9 en el mismo mes de 2017.

La temperatura media el mes pasado se situó en 19 grados en ese mismo punto, que supera los 18,5 grados que eran el anterior récord, desde 1964 y 2020.

No obstante, ha precisado Pellitero, “en mayo podemos hablar de un mes anómalo en cuanto a temperaturas, pero no de ola de calor” aunque ha admitido que “la ola que sí hay ahora es demasiado temprana, prácticamente no la habido tan pronto en los últimos 40 años”.

El inicio del verano se producirá en unos días dentro de un trimestre para el que las previsiones indican que será más cálido de lo habitual, aunque, ha precisado Pellitero, “eso no impide que agosto, por ejemplo, pueda ser más frío”.

“La previsión a largo plazo, de un trimestre, marca precisamente eso, que el conjunto sea más cálido, pero no tenemos datos segmentados, salvo hasta el principio de julio, donde se prevén temperaturas normales para la época”, ha detallado.

Ha considerado, por último, que la situación actual “con episodios seguidos de alta temperatura, como en mayo, seguidos de olas de calor, como ahora, son una consecuencia del cambio climático”, ha asegurado el delegado en La Rioja de la Aemet.

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