El alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, ha asegurado este viernes que, tras dos años de pandemia sin poder celebrar San Bernabé con toda la plenitud, la ciudad está “en marcha” y no ha vencido “el temor, la pereza o la resignación”.
Hermoso de Mendoza ha intervenido durante el acto de la evocación histórica celebrado junto a la muralla del Revellín, al que han asistido la presidenta del Gobierno riojano, Concha Andreu, la delegada del Gobierno en La Rioja, María Marrodán, diputados regionales y otras autoridades.
Este acto ha arrancado con la entrada de la Banda de Música de Logroño por el arco de la puerta de las Murallas del Revellín seguidos por el alcalde de Logroño acompañado de toda la corporación municipal y las 20 niñas y 14 niños de entre 6 y 10 años representantes de la ciudad, ataviados con trajes regionales, quienes han depositado flores en la talla de San Bernabé que ha presidido esta celebración desde una vitrina.
Después, les ha seguido el Grupo de Danzas de Logroño, encargados de traer el pan el pez y el vino, y los vendimiadores Andrea Morán y Abel Alonso, quienes han dejado una gran corona de flores.
Cada uno de los más de 50 colectivos que han participado en la ofrenda floral ha sido recibido con una ovación por los numerosos espectadores reunidos en el aparcamiento situado junto a las Murallas del Revellín.
Además, se ha podido escuchar la música de la Escuela de Jotas de Logroño y disfrutar de la actuación de los grupos de danza Aires de La Rioja, Contradanza y el Grupo de Logroño.
En su evocación, el regidor logroñés ha rememorado que hace 500 años, aquellas gentes de Logroño, tras el asedio del ejército francés sufrido en 1521, dispusieron en el Voto de San Bernabé que, “el esforzado, el que entusiasma” Bernabé, fuera el patrón de la ciudad.
Este Voto también disponía, ha recordado, que se celebrase a partir de ahí, cada 11 de junio, la fiesta de conmemoración de la victoria frente a los franceses: la víspera, Concejo, procesión y luminarias por la noche; el día 11, misa mayor y procesión con la bandera de la ciudad; y el 12, toro guisado con vino y pan.
“Aquellos eran tiempos azarosos, tiempos de cambio. Nuestros compatriotas descubrían América, Carlos I configuraba y hacía crecer el imperio español, el Renacimiento ponía en el centro al ser humano y, en Europa, Lutero iniciaba años antes la reforma protestante”, ha precisado.
“En este contexto -ha proseguido- Logroño resistía ante los franceses en 1521 dando solidez a Castilla y convirtiéndose en un foco de interés europeo, en 1522 configuraba una tradición que nos ha acompañado hasta hoy, con el Voto, y en 1523 el Rey Carlos I de España concedía a Logroño las flores de lis y algunas ventajas administrativas y jurídicas que nos permitían crecer como ciudad”.
Hermoso de Mendoza ha constatado que este momento tiene “ciertas analogías con aquello que pasó hace 5 siglos”, porque en también se viven “tiempos azarosos y de cambio”.
“En 2020 y 2021 sufrimos otro asedio, en este caso en forma de pandemia mundial que nos impidió celebrar San Bernabé como nos hubiera gustado. Mucha gente falleció y notamos las ausencias, tuvimos que restringir nuestra libertad y nuestra actividad en pro del bien común, sufrimos una crisis social y económica importante, y resistimos juntos ante la adversidad, igual que aquella ciudadanía resistió el asedio ante los franceses hace 500 años”, ha asegurado.
En este año 2022, una vez que la pandemia va quedando atrás, ha subrayado que “es hora de reconocer el esfuerzo y el trabajo de muchos santos laicos que pensaron siempre, no tanto en ‘¿qué hay de lo mío?’, sino, sobre todo, en ‘¿qué hay de lo nuestro?’, de esta ciudad y sus habitantes”.
“Nuestros médicos, enfermeras, personal sanitario, trabajadores sociales, cuerpos y fuerzas de seguridad, policías, bomberos, protección civil, entidades sociales de apoyo y ayuda, y tantos otros que se dedicaron, en muchos casos, de forma anónima y generosa, a servir, a cuidar, a proteger, a alimentar y a sanar a los demás”, ha precisado.
La ciencia, ha continuado, “se ha librado en un tiempo récord de este mal, la vacuna ha permitido salir de este trance y evitar males mayores, lo que parece obvio y normal, pero podía haber sido de otra manera: peor, mucho peor”.
“Ello me lleva a pensar que hay, quizá, nuevos santos en este siglo XXI que no aparecen en la Biblia: la bioquímica húngara Katalin Karikó; los inmunólogos Drew Weissman y Philip Felgner; los médicos Uğur Şahin y Özlem Türeci; el biólogo Derrick Rossi; y la vacunóloga Sarah Gilbert, todos ellos Premios Princesa de Asturias 2021 por sus aportes al descubrimiento de la vacuna frente a la covid-19”, ha indicado.
Para Hermoso de Mendoza, Logroño se transforma y le dice al mundo que “no es ciudad adormecida, que aquí hay gente que crea nuevas oportunidades, aborda el reto del cambio climático, reordena el espacio público en favor de aquellos que caminan, de la mayoría, y que su hospitalidad y su talento son el mejor reclamo para invertir y configurar una Tecnópolis en pleno siglo XXI”
La ciudad apuesta por su patrimonio cultural y ambiental vinculado a la cultura del vino como una oportunidad única para seguir creciendo y tiene ganas de ser “un Logroño mejor, más cosmopolita, tolerante, abierto, emprendedor y audaz. Comprometido con España y con La Rioja. Amante de la cultura y de la educación. Luchador por la libertad y la igualdad”.
Al finalizar, el alcalde ha animado a los asistentes a gritar “¡Viva San Bernabé!”, y la vigorosa respuesta del público ha resonado en las murallas; el acto ha concluido con la Banda de Música de Logroño interpretando el himno de la ciudad.
