Presidente de la Comunidad Autónoma de La Rioja entre 1995 y 2015, Pedro Sanz ha sido distinguido como Riojano Ilustre en este cuadragésimo aniversario del Estatuto de Autonomía de La Rioja.
Dedicando este reconocimiento a su familia y todos los riojanos, el que fuera senador en su última etapa ha asegurado que “de la política uno no se va nunca y siempre estará al servicio de La Rioja. De manos de la presidenta Concha Andreu, Sanz ha recogido esta distinción.
El galardonado ha comenzado saludando de manera especial a la ciudad de Nájera, donde dio sus primeros pasos en la docencia, y ha seguido haciendo un guiño al alcalde de su pueblo, Igea, “donde me han apoyado siempre y los llevo en mi corazón.
Pedro Sanz ha reconocido sentir “una sensación muy rara en este atril. Normalmente había experimentado lo que era entregar un premio, y hoy lo recibo con orgullo y honor. Afloran en mí las fibras más nobles de lo que significa la emoción humana”.
El expresidente ha destacado que “mis años en el cargo fueron apasionantes. Entregué todo lo que estaba en mi mano y me quemé por esta comunidad, tratando de fortalecerla, impulsando su desarrollo económico y su proyección exterior”. Una tarea que ha descrito como apasionante, pero también difícil.
No se ha olvidado de su partido, el PP, y sus afiliados que, “elección tras elección depositaron en mí toda su confianza durante veinte años de Gobierno”. Además, ha tenido un especial recuerdo para “esos compañeros que ya no están con nosotros, como Ángel Salinas, José Miguel Crespo, Pedro Soto, Carmen Las Heras o Luis Alegre”.
En lo personal no ha dudado en reconocer “el tiempo que le he quitado a mi familia a lo largo de estos años y el sufrimiento que les he hecho pasar. Hoy están aquí conmigo, también mis dos nietas, precisamente el futuro por el que esta región tiene que luchar”.
Un cambio tangible
Pedro Sanz ha hecho especial hincapié en el aniversario del Estatuto de Autonomía, “que ha supuesto un cambio tangible en la sociedad riojana. Los grandes cambios no se producen de forma inmediata, pero cuando ponemos pasión, esfuerzo y entrega las cosas difíciles se vuelven sencillas”.
Ha recordado aquel colectivo que, sin miedo, apostó por La Rioja, “creyendo en su futuro. Porque cuando se pierden los complejos y crees en ti mismo, puedes conseguir lo que se hizo con La Rioja, que no es más que nadie, pero tampoco menos”.
Por último ha pedido que se siga trabajando en esta línea, “generando un sentimiento de orgullo de ser riojano, de pertenencia a la comunidad. Por ello no podemos terminar aquí, sino que debemos mirar al futuro. Juntos y unidos, esta tierra, nuestra tierra, tiene mucho futuro y si le ponemos esfuerzo, pasión y dedicación, volveremos a conseguir grandes éxitos en los próximos 40 años”.
