San Bernabé suele marcar, en la práctica, el arranque del último año de la legislatura. El alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, espera que sea “la consolidación de lo realizado” porque se abre un periodo “para ir cerrando y acabando algunas de las cuestiones que hemos iniciado hasta ahora”.
“La pandemia no nos paralizó, sino que nos obligó a acelerar algunas cosas, como la transición digital, la administración electrónica o algunos procesos internos y también se inició la reordenación del espacio público, que ha sido objeto de tanto debate”, ha explicado en una entrevista con EFE.
“Tras la puesta en marcha de esos proyectos, en los próximos meses llega el momento de ir cerrando cosas para que la gente tenga elementos objetivos a la hora de decidir”, ha añadido, en referencia a las próximas elecciones locales de mayo de 2023.
Esos “elementos objetivos” para decidir, ha proseguido, son “ver República Argentina terminada y pensar si se quería como estaba o de la forma en la que va a quedar. Si se quiere Vara de Rey como se había proyectado o no. Si queremos aceras anchas o dobles filas. Si queremos zonas peatonales o coches corriendo”.
“Con todo eso, dentro de un año, la gente tendrá que decidir si lo hemos hecho bien, si quieren que el proceso de transformación continúe o quieren que se pare”, ha apuntado el primer edil. “La ciudadanía tendrá que ponernos nota cuando tengamos la capacidad de demostrar lo que hemos hecho y decidir si quiere seguir mirando al futuro o pensar en el pasado. En estar como estaban las cosas (en Logroño) con todo parado, latente, sin mucho avance”.
