La exposición ‘Volver al padre’ recoge el “más íntimo” viaje performativo de búsqueda de la paternidad por parte del artista Abel Azcona, a través de cuatro vídeos documentales acompañados de diversos textos, fotografías, ilustraciones e, incluso, documentos de su expediente de adopción.
Azcona (Pamplona, 1988) ha definido este jueves así este proyecto en la presentación de la muestra en Logroño, durante una rueda informativa en la Sala Amós Salvador de Logroño, en la que también han participado la directora general de Cultura del Gobierno riojano, Ana Zabalegui; y la concejala de Cultura de Logroño, Carmen Urquía.
Este artista ha precisado que “Volver al padre”, que se podrá visitar hasta el próximo 21 de agosto, se centra en un viaje de tres días que realizó con Manuel, un hombre que figura como su padre biológico en su expediente de adopción, pero que no lo es, sino que fue “un putero” pareja de su madre biológica, quien era “heroinómana y prostituta”.
“Este señor representaba lo que para mi familia católica adoptiva era satanás. Cuando me portaba mal, me decían que iba a llevarme y me satisfago de que (Manuel) decidiera desaparecer. Hay una pelea entre dónde se coloca él y donde me coloco yo”, ha subrayado.
Ha recordado que, tras este viaje, en noviembre de 2021 invitó a Manuel a participar en una performance en la misma sala que hoy acoge “Volver al padre”, en el marco del Festival Cuéntalo de la capital riojana; y “después de verse en periódicos de Logroño, Manuel despareció”.
Los cuatros vídeos que componen esta muestra permiten al espectador adentrarse en el viaje que Azcona realizó junto a Manuel y ser testigo de las crudas conversaciones que tuvieron acerca de su madre biológica y su infancia, cada uno de ellos colocados en un extremo de la sala y precedidos por obras textuales y fotográficas que contextualizan este encuentro.
Una de estas obras es “Expediente 09872”, consistente en la exposición completa de las 128 páginas del expediente de los Servicios de Bienestar Social de Azcona, que, ha dicho, ha utilizado mucho en “un trabajo de construcción de fantasmas” para crear su identidad “desde la falta de consenso”, ya que se ha definido como “defensor del derecho a construir tu historia”.
Ha remarcado que su intención es que “el espectador que entra al espacio expositivo se acuerde de lo que ve, que las piezas se queden un poco”; algo que considera “difícil” porque, en el mundo actual, “hay un exceso de imágenes”.
“Hace unos años decía que salía mejor de mis procesos, pero eso es negar algunas cosas. Me he expuesto de manera tan cruda que hoy me arrepiento de haber puesto tanta carne en el asador que, luego, no he podido retirarla”, ha indicado.
“Tengo poca estabilidad mental -ha reconocido- y eso hace que proyectos como este me den respuestas, me ayuden a continuar y a entrar en un pozo complicado”. Azcona ha concretado que “Volver al padre” se completa con un libro, que “es profundizar en cada herida, ha sido tela”, aunque su psicólogo “está agradecido porque ha cobrado bastante”.
Por su parte, Zabalegui ha remarcado que esta exposición “muy especial” forma parte de Cultural Rioja, en la que colaboran el Gobierno riojano y el Ayuntamiento de Logroño; y ha apuntado que irá acompañada de “actividades que hagan conocer mejor lo que es el arte contemporáneo”.
Urquía ha añadido que estas actividades en torno a “Volver al padre” se inician este jueves, con una conversación entre Azcona y el artista Santiago Sierra, titulada “El arte es un arma cargada”.
El próximo día 22, Azcona charlará con el crítico de arte Fernando Castro sobre “Situaciones paroxístico-familiares”, mientras que el 1 de julio se celebrarán las I Jornadas de Pensamiento Crítico sobre Estética, Cultura y Arte Contemporáneo.
Ha indicado que esta serie de actividades en torno a la exposición concluirán el 14 de julio con la presentación del libro que la acompaña, de la mano del editor Julio Monteverde y del propio Azcona, que lleva por título “Cómo se escribe la historia”.
