David Hernando
Alejandro Bezares, Luz Hernáez y Luis Javier Rodríguez Moroy, Insignias de San Bernabé 2022, han expresado este miércoles que esta distinción les supone “un honor y un orgullo” y sienten “emoción, sorpresa, responsabilidad y alegría”.
El Ayuntamiento de Logroño ha dado a conocer a los galardonados con la Insignias de San Bernabé de este año, que recibirán el próximo 10 de junio, víspera de la celebración del patrón de la capital riojana, y con las que se distingue a personas por su dedicación y trabajo por la ciudad.
“Todas las cosas las he hecho en Logroño, por Logroño y siempre con el amor a la patria chica”, ha subrayado Bezares, con una larga trayectoria profesional, donde destaca su participación en la compañía Torrealba y Bezares, que luego pasó a ser Tobepal Toybe y Tobefil, “una empresa que es líder mundial en el sector del embalaje flexible”.
Bezares ha recordado que Torrealba y Bezares la fundaron su padre y su socio en Logroño en 1922, una empresa que tiene ya tiene 100 años, “lo que tiene su importancia”, al igual que las dos familias que forman parte de ella han estado “perfectamente compenetradas” durante este tiempo. Ha destacado el “el honor y la alegría” que le supone esta Insignia de San Bernabé, ya que “recibir la medalla de tu ciudad es algo importante y es de agradecer”.
De su trayectoria, se siente orgulloso, por ejemplo, de haber participado en los inicios de la Federación de Empresarios de La Rioja y del Club de Marketing; de formar parte, como consejero de Industria, del primer Gobierno de La Rioja y de la creación del Kayak Club Náutico, que “tuvo mucha incidencia en los deportistas de natación de La Rioja”.
Por su parte, Luz Hernáez, profesionalmente trabajadora social, ha afirmado sentir “emoción, sorpresa y responsabilidad” ante este galardón porque “hay que procurar que no decaiga el hecho de seguir en una línea de acuerdo con mis valores, los cuales he decidido volcar en la ciudad de Logroño”.
Ha destacado que sus ocho años en el Ayuntamiento de Logroño como concejala, entre 1987 y 1995, fueron “muy importantes” en su vida profesional.
El alcalde de esa época, Manuel Sáinz Ochoa, había hecho una apuesta por los servicios sociales de Logroño, ha recordado, por lo que “ver crecer las posibilidades para personas con necesidades de orientación, las ludotecas o los centros jóvenes fue maravilloso y satisfactorio”.
Ha señalado que las acciones en materia de servicios sociales que se hicieron en su época en el Consistorio sirvieron como “punto de apoyo” para todo lo que se ha hecho hasta el momento, dado que “los concejales y las distintas corporaciones han seguido apostando por los servicios sociales”.
El primer presidente de la Comunidad Autónoma de La Rioja, Luis Javier Rodríguez Moroy, ha remarcado “el honor y el orgullo” que supone recibir esta insignia por lo que representa, aunque espera que “no solo sea por haber sido presidente de La Rioja (entre 1982 y 1983), sino por haber estado involucrado en la vida y actividad social de Logroño”.
La noticia de esta distinción, ha relatado, le llegó a través de la llamada del alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, y le supuso “alegría, sorpresa y agradecimiento”. Ha destacado el trabajo que se hizo para la consecución de la autonomía de La Rioja, ya que “fueron tiempos convulsos”, y el primer paso fue pelear para no continuar siendo un apéndice de Castilla y León, “una lucha que no fue fácil, pero en la que se involucró la sociedad riojana y eso fue determinante para conseguirla”.
El siguiente paso fue redactar el Estatuto de Autonomía, del que fue ponente al ser el presidente de UCD en La Rioja; y “estuve encantado, dispuesto e hice todo el esfuerzo para conseguir un estatuto que lograra la armonía de todas las personas que participaron”.
Recibir esta distinción con Alejandro Bezares, quien fue su consejero de Industria cuando presidió el Gobierno regional, es “un honor porque es una de las personas más meritorias de este galardón”.
