La actividad policial ha vuelto a primera hora de este viernes a la planta de biodiésel de Calahorra. Además de varias dotaciones de la Guardia Civil, agentes del Equipo de la Policía Judicial han realizado inspecciones oculares y recogido restos de los cuatro depósitos afectados por la explosión y de otras herramientas y maquinaria. Además, han tomado medidas para tratar de esclarecer las causas del siniestro.
También se ha iniciado la toma de declaración de personas que se encontraban allí en el momento del suceso. Cabe recordar que se registró una explosión en unos de los depósitos que afectó a otros tres y que estuvo a punto de llegar a un quinto que hubiese provocado una nueva deflagración. Mientras, en el Instituto de Medicina Legal de La Rioja se realizan las autopsias a los trabajadores fallecidos, de 33 y 40 años, que se encontraban soldando en esa zona de la planta.
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El Juzgado número 2 de Calahorra abrió este jueves Procedimiento para investigar las causas de la explosión y la Fiscalía Superior de La Rioja ha incoado este viernes Diligencias de Investigación para averiguar el origen del suceso y ha ordenado la coordinación entre el Seprona y la Inspección de Trabajo para el esclarecimiento de los hechos.
Salva Díez, director general de Emergencias, y Rubén Garrido, sargento de Zona de los bomberos del CEIS, también han acudido a la planta a primera hora de la mañana. Ambos han recordado que alrededor de las dos de la madrugada se ha logrado da por extinguido el incendio.
“En un principio, el principal problema era saber qué contenía cada uno de los tanques por activar un plan u otro. Cuando supimos que uno de ellos tenía metanol, se desplegó el nivel 1 de alerta por la posibilidad de que pudiese haber una nueva explosión. De ser así, hubiese sido mucho más importante que la primera”, ha detallado Díez.
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“Una vez organizado el dispositivo, desde el puesto de mando avanzado, donde hubo reuniones constantes para coordinar la labor de los bomberos, se solicitó ayuda al País Vasco y de Navarra. La decisión perfecta fue la de actuar con espuma, aunque se tuvo que esperar a poder tener más para actuar contra el fuego”, ha detallado.
Una vez que llegó desde Bilbao y con la cantidad suficiente, se pudo actuar sobre las temperaturas tan altas que había en la instalación. Mientras tanto, las labores estuvieron centradas en la refrigeración de los tanques, especialmente el de metanol, para que la temperatura no produjese esa segunda explosión.
Los próximos días continuará cierto nivel de protección. “Por si las temperaturas naturales pudiesen ocasionar incidencias. Para ello estarán los parques de bomberos de Calahorra y Arnedo atentos”, ha señalado, sin querer aventurarse sobre las posibles causas del suceso.
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“Sabemos que los dos trabajadores estaban soldando, pero a partir de ahí no podemos decir nada más hasta que no haya información fidedigna”, ha añadido, agradeciendo la labor de los empleados de la planta que colaboraron con información sobre la misma que fue de gran utilidad.
“Ha sido menos de lo que podía haber sido por la intervención de los cuerpos de bomberos. Tenemos que estar orgullosos de lo que tenemos en La Rioja y de la ayuda recibida porque podía haber sido mucho peor”, ha destacado, poniendo el acento en que el viento estuvo a favor todo el día. “Si hubiese sido bochorno, la ciudad de Calahorra se hubiese visto afectada por el humo tóxico”.
El sargento de zona, Rubén Garrido, ha recordado cómo fueron los últimos minutos antes de la extinción del incendio. “Lo primero era bajar la carga de fuego para poder aplicar espuma a gran caudal”. Ha afirmado que el trabajo había sido muy complicado y agradecía el comportamiento de todos los compañeros, “que han estado de diez”.
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“Fue una situación dantesca. Teníamos fuego y un tanque de metanol al lado. Además había momentos en los que nos quedábamos sin agua”. Así, ha asegurado que la llegada de AENA fue primordial para poder acabar con el incendio. “Al principio vertíamos la espuma, pero volaba. Ellos, con sus camiones, que la lanzan a gran caudal, pudieron terminar de sofocarlo”.
