No se confundan. Frío, lo que se dice frío, no ha hecho este sábado en La Rioja. Pero aun así, lo cierto es que entre goterón y goterón de sudor está permitido exhalar un tímido suspiro de alivio. La comunidad ha registrado temperaturas extraordinariamente altas, pero ni punto de comparación con las de aquel 28 de mayo de 2001, que se mantiene con sus 37,6 grados como el día de mayo más caluroso de la historia en la región.
Aunque las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología hacían prever que este sábado se podría registrar un nuevo y bochornoso récord, finalmente las temperaturas máximas se han ‘estancad0 en los 34,4 grados registrados en la estación de Logroño (aeropuerto), los 33,8 de Alfaro o los 32,8 de Enciso.
Las estaciones de SOS Rioja también han registrado máximas asfixiantes, que no históricas, que oscilan entre los 27,5 grados de Ezcaray y los 33,9 de Alfaro.
Para este domingo el ambiente será bastante más respirable, con temperaturas mínimas de 17 grados en Logroño, Calahorra y Haro y máximas de entre 28 y 31. La semana comenzará con la misma tendencia de temperaturas más propias de la primavera, que irán cayendo hasta el martes (con 17 grados de máxima y mínimas de un solo dígito) para volver a remontar de cara al próximo fin de semana.
