La Rioja

Javier Cámara, a corazón abierto con Carlos del Amor en TVE

Estamos habituados a asociar la presencia de Javier Cámara en las pantallas a buenos momentos y carcajadas a mandíbula suelta, pero sorprende que el lado más personal del actor riojano, con sus inquietudes e inseguridades, haya permanecido oculto durante las más de tres décadas que lleva como uno de los rostros imprescindibles del cine y la televisión española.

En cambio, Carlos del Amor ha sabido crear la atmósfera adecuada para que el intérprete se despoje y hable a corazón abierto de su papel más secundario: el de su propia vida. Cámara ha protagonizado este jueves ‘La Matemática del Espejo’ (La2), un programa en el que ha abordado su adolescencia, su sexualidad, su reciente paternidad y otros aspectos de su vida personal.

Aspectos como que su nombre, Javier, lo ‘heredó’ de un hermano fallecido a edad temprana: «No lo he contado nunca porque me da un poco de pudor, pero venga lo voy a contar. Mi hermano tenía mi mismo nombre».

Otro de los aspectos de la infancia no revelada del actor de Albelda de Iregua fue su condición de víctima de acoso infantil a causa de su homosexualidad, algo que «me estaba ahogando y me hizo querer irme de mi pueblo», además de afectar a sus estudios.

El rechazo del resto de la sociedad hacia su sexualidad le llevó a «inventarme una vida» para ocultar su condición y a fingir relaciones de pareja con otras chicas por aquello del qué dirán. De hecho, su madre fue la gran sorprendida cuando Javier Cámara le confesó, años después, que era gay.

El actor sospecha que su premiada trayectoria se debe, precisamente, a que «tuve que inventarme una vida a veces».

Un riojano en Madrid

Uno de los momentos más divertidos del programa giró en torno al aterrizaje de Javier Cámara en Madrid y la adaptación de un chico de Albelda a la frenética rutina de la gran ciudad. «Entré al metro con una mochila llena de chorizos que me dio madre y dije ‘buenos días’. Me puse muy colorado y dije ‘la ciudad no es para mí'».

Con menos frecuencia de la que le gustaría, Javier Cámara explicó cómo se siente en Albelda de Iregua cuando regresa al pueblo: «Los vecinos me dicen ‘¡hombre, Javier Cámara!’ y yo me siento extraño porque allí soy ‘el hijo del labrador’; me sirve para darme cuenta de que he cambiado».

Paternidad y gestación subrogada

El intérprete no pudo evitar emocionarse al referirse a sus hijos, ya que «ser padre me ha hecho muy frágil; la vida es muy complicada y les estamos dejando una vida a la siguiente generación más agresiva».

Cámara tampoco evitó reflexionar sobre la gestación subrogada, el medio por el que accedió a la paternidad: «No tengo nada que ocultar; incluso, hay algo muy bello en todo esto, somos una familia de mucha gente». «Le cuento mi vida a María Santísima, pero no de golpe a dos millones de personas», expresó el actor.

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