La UD Logroñés relevó a su entrenador Mere Hermoso por Albert Aguilá hace seis jornadas. Tanto los aficionados como la directiva tenían la esperanza de cambiar la dinámica. Sin embargo, la situación ha empeorado. El equipo solo ha logrado dos victorias ante equipos ya descendidos (Tudelano in extremis por 1-0 y Zamora, 4-1) y otras cuatro derrotas; ante el Racing (1-0), el Racing de Ferrol (1-2), el Deportivo (3-0) y el último derbi frente a la SD Logroñés (3-2). Cada cual más dolorosa.
Ya no son solo los seis de dieciocho puntos posibles, sino todas las sensaciones asociadas. El equipo sigue sin encontrar una idea clara de juego y sobre todo, continúa desangrándose defensivamente. Bajo la batuta de Aguilá, los blanquirrojos han recibido nueve goles y solo han dejado su puerta a cero en una ocasión. Fue frente al Tudelano, cuando Guarrotxena marcó para romper a la épica el 0-0, a cuatro minutos del final. En el resto de partidos, los blanquirrojos han recogido al menos una vez el balón de la red.
El derbi del pasado fin de semana fue una repetición de errores ya cometidos. Tras adelantarse con un tanto de Dubasin, la UD Logroñés fue incapaz de conservar su ventaja. Tres goles de la Sociedad, tres errores defensivos. En el 1-1, Diamanka erró en cortar un balón y el esférico superó a cuatro jugadores para acabar en Calderón. Para colmo, Córdoba remató solo y Jon Ander también esperaba sin marca. Demasiados regalos concedidos.
El 2-1 también vino precedido por un fallo en la presión, tras una elaboración larga y paciente de la SD Logroñés. Dubasin dejó pasar la marca de Cubero, que con una gran decisión, habilitó a Calderón. El propio Cubero esperaba el remate, pero fue Rueda quien acabó introduciendo el balón en su propia portería. Y por último, el 3-1 se originó tras un despiste de Castellano. Incomprensiblemente, el centrocampista dejó pasar un balón cerca del área y no corrió a recuperarla. Y aprovechando el espacio, Calderón disparó directamente hacia la red.
Muchas concesiones que complicaron la reacción posterior. Todo es mucho más difícil en el contexto de una derrota por dos goles. Dubasin, uno de los mejores de una temporada ciertamente errática, recortó distancias a falta de veinte minutos. Y en el añadido, Aridane logró anotar el empate a 3, en posición legal. El colegiado lo anuló por fuera de juego. Ese tanto hubiera hecho que la entidad de Félix Revuelta dependiera de sí misma para lograr el acceso al playoff. Claro que, si agotas el margen de maniobra, estas cosas pueden pasar.
Ganar los dos partidos y esperar tropiezos
La UD Logroñés juega este sábado ante el Badajoz (18:30, horario unificado, Las Gaunas), en una auténtica final por mantener opciones de ascenso. No depende de sí misma. La cuenta sencilla es ganar los dos partidos y esperar que el Rayo Majadahonda se deje puntos. No perder frente a los pacenses también dejará posibilidades a los blanquirrojos, pero ya sería cosa milagrosa. En el otro extremo, otra cosa está clara: si los logroñeses caen frente al Badajoz, no habrá ninguna posibilidad de jugar esa promoción.
Actualmente, el equipo es sexto, con 56 puntos; empatado con el quinto Badajoz (56) y séptimo Rayo Majadahonda (56). En caso de triple empate a puntos a final de temporada, la UD Logroñés no disputaría el playoff. Todavía tienen opciones Unionistas (55), Real Unión (54, que serán 57 porque juega frente al Extremadura). Mucho más difícil lo tiene el Calahorra (52).
La jornada, disputada de forma simultánea; deparará emociones fuertes con toda seguridad. Además del UD Logroñés-Badajoz, el Rayo Majadahonda recibirá al ya descendido Zamora, Unionistas y Calahorra se miden en el Reina Sofía y el Real Unión sumará tres puntos frente al desaparecido Extremadura. Tocará una tarde de transistores y actualizaciones de resultados al minuto. Es lo que conlleva no haber cumplido tus obligaciones a tiempo. Ganar todo y esperar, esa es la cuestión.
