Los planes de 941

Pradejón se rinde al mundo fungi

Desde el origen de los tiempos, la mayor parte de las culturas han concebido las setas como elementos misteriosos y cargados de poder sobrenatural. El escepticismo y los prejuicios han rondado sobre ellas desde que los primeros humanos comenzaron a consumir plantas silvestres, descubriendo en el proceso qué especies les mantenían con vida y cuáles se la quitaban. El mundo fungi: alimento de reyes que desde hace casi un siglo se cultiva en La Rioja dando riqueza a municipios como Pradejón, que este fin de semana celebra su feria Fungitur.

Y es que el cultivo de champiñón en La Rioja tiene sus raíces en las primeras décadas del siglo XX. Fue un francés del que se desconoce su identidad quien, en los años 30, enseñó a cultivar champiñón en Logroño a Salustiano Rioja, patriarca de la primera familia champiñonera de la región.

El problema estaba dónde poder cultivarlos y encontraron la solución en la situación peculiar en la que se hallaban algunas localidades de La Rioja Baja. Pueblos de base agrícola que acababan de abrir las puertas de sus cooperativas vitivinícolas y habían dejado en desuso las antiguas bodegas subterráneas, usadas antes para la fermentación del vino.

Así, se aprovechó esta oportunidad para trasladar sus cultivos a localidades como Ausejo o Autol y los obreros locales de aquellos primeros champiñoneros aprendieron los secretos de aquel cultivo y comenzaron a aplicarlos en sus propias bodegas.

La única excepción en este proceso de transmisión fue la del foco independiente de Pradejón, donde el cultivo de champiñón se inició años antes sin aportación logroñesa. Los hermanos Gil Merino compraron por encargo una botella de compost invadido tras leer un anuncio de publicidad de la casa Roca de Barcelona. Aquella primera botella fue el inicio del cultivo de champiñón en Pradejón que, como en el resto de localidades, se inició en bodegas de vino en desuso. La familia Gil Merino asentó así las bases para el cultivo de champiñón en la localidad.

Ha pasado casi un siglo desde entonces y el champiñón es la principal fuente de riqueza del municipio. Pradejón es el mayor productor de champiñón y seta de España, por ello desde hace unos años propone a pradejoneros y visitantes unas jornadas dedicadas al producto estrella de la localidad.

Fungitur se presenta como una experiencia única en la que el visitante puede ser el protagonista del proceso de cultivo del champiñón y la seta y disfrutar de maridajes, degustaciones, pinchos elaborados con mimo por los hosteleros y actos que dan fe de las culturas que madrugan cada mañana para que salgan al mercado.

Así, desde este viernes Pradejón se rinde al mundo fungi. Las jornadas comienzan a partir de las siete de la tarde con un espectáculo que servirá de inauguración de Fungitur 2022 que dedicará la tarde del viernes a celebrar la primera ronda de pinchos en los establecimientos hosteleros del municipio.

Durante el sábado, los visitantes podrán disfrutar de las rutas a cultivos de champiñón y setas y al centro de interpretación, que requiere de reservas previas. También habrá exposiciones fotográficas, hinchables para los más pequeños, una proyección de cortometrajes para mayores de 18 años con degustación de vino de Viñedos Real Rubio y catas de vinos acompañada de pinchos de champiñón y setas en el restaurante Chandro.

El consistorio aprovecha las jornadas para inaugurar, además, la plaza Villanueva de La Jara con una degustación del champiñón para todos los asistentes, y por la tarde, para hacerlo con la bodega musealizada en una jornada de puertas abiertas. Esta inauguración contará con espectáculos infantiles, degustación de tostones con vino y aceite y conciertos en acústico.

Con el domingo llegará la jornada de mayor intensidad de la feria. Nuevas rutas comentadas a los cultivos, catas de vinos, conciertos, degustaciones de tés y postres internacionales, degustaciones de champiñón, proyecciones de cortometrajes, talleres infantiles y la apertura de la XIII Feria Intercultural donde se darán cita diferentes puestos de artesanía y gastronomía. La feria concluirá con la entrega del Fungi de Plata 2022 al mejor pincho de la feria y la entrega de premios a los ganadores del concurso de fotografía.

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