Unas trescientas personas “resucitan” en la noche de este Jueves Santo, tras dos años de parón por la pandemia, la escenificación de la Pasión de Cristo en Calahorra con “mucha ilusión y ganas” por devolver a la calle “la historia más completa de las últimas horas de la vida de Jesús, que no es solo una crucifixión”.
Así lo ha afirmado la presidenta de la Agrupación Cultural Grupo Paso Viviente de Calahorra, Reyes Pérez, quien ha explicado que, tras dos años sin poder celebrarse, la representación de la Pasión de Cristo llega con “muchos meses de trabajo” detrás y de incertidumbre por la situación pandémica.
Pérez (Calahorra, La Rioja, 1984) ha indicado que recuperar esta tradición, que cumple este año su edición número 39, ha supuesto, “prácticamente, empezar desde cero a todos los niveles, aunque ya tienes a la gente de fondo porque, en general, la mayor parte de los que hubiesen participado en 2020 sigue participando a día de hoy”.
Foto: Asociación Cultural Grupo Paso Viviente
“Cuando (la idea de volver) empezó a rodar, no sabíamos a dónde nos llevaba porque no sabíamos qué situación pandémica íbamos a tener en estas fechas, ya que esto empezó a moverse por octubre de 2021 o así y ya, después de Navidad, es cuando realmente empezó la recta final para nosotros, pero son muchos meses de trabajo”, ha subrayado.
Ha destacado que “la ilusión es lo que, en realidad, le da sentido a todo” lo que hace esta agrupación, junto a que “la gente que acude a los actos disfrute” porque, “al final, cualquier asociación que hace cualquier acto le pone muchas ganas e ilusión, que es lo que te lleva a hacer cualquier cosa”.
“Son actos que hacemos de manera desinteresada para disfrutar tanto nosotros, que estamos dentro, como aquel que viene desde fuera, y la verdad que estamos muy ilusionados y con muchas ganas de volver a salir a la calle y de volver a juntarnos porque, al final, hay gente que participa con la que no te ves el resto del año”, ha resaltado.
Ha señalado que la puesta en escena de la Pasión de Cristo por las calles de Calahorra mueve a muchas personas entre actores, legiones y vecinos de esta ciudad que salen vestidos de época, y, “al final, coordinar a tanta gente siempre tiene su dificultad, pero, en ese sentido, tampoco se empieza de cero, ya sabes cuál es el fin”.
Foto: Asociación Cultural Grupo Paso Viviente
Si bien esta no será la única representación de este pasaje bíblico que se verá esta Semana Santa dentro y fuera de La Rioja, Pérez ha incidido en que “una de las cosas que tiene de especial es que se hace de noche porque hay otras que se hacen de día y no tiene nada que ver con lo que puede emocionar de noche”.
“La noche nos da más juego en la luz y el sonido por esa magia del claroscuro y de lo que se ve y lo que no se ve, o de poder enfocar un punto concreto para realzar ciertos momentos. Creo que una de las cosas especiales que tiene esta Pasión de Cristo es que se celebra de noche”, ha asegurado.
Otro factor que ha señalado como característico de esta representación callejera es que “participa un gran número de personas, entre niños y adultos, con vestuarios de la época que llama mucho la atención”; y, además, “el sonido de los tambores es algo que atrae mucho en Semana Santa”
