El Santo Sepulcro ha estrenado este sábado nuevas andas, que las portarán 48 miembros de la Cofradía del Santo Sepulcro en la procesión del Viernes Santo. Tras su bendición en un acto privado en la Capilla de los Ángeles en la concatedral de la Redonda, las andas han quedado expuestas al público durante unas horas para que toda la persona que lo desee pueda pasar a visitarlas.
El hermano mayor Gerardo León explicaba recientemente a NueveCuatroUno que el Santo Sepulcro de Logroño es una obra de arte. “Creíamos que debía llevar algo más acorde a su calidad artística; dotarle de algo más de importancia al paso”.
Sin ser tan antiguas como la talla (que data de finales del siglo XVII), las anteriores andas procesionales forman parte de la memoria viva de las cofradías logroñesas. No en vano, salieron de los talleres Bacaicoa en 1956 (tres años antes, incluso, de la fundación de la cofradía) y, aunque fueron restauradas en 2003, el tiempo ya empezaba a mellar la madera.
Pero más allá de su estado de conservación, la sustitución del ‘cajillo’ que cada año llevan al hombro 48 portadores era una idea que llevaba años instalada en el seno de la hermandad. “Queríamos unas andas más acordes a la calidad de la obra que lleva”, detallaba León. Así, tras sondear todas las posibilidades, contactaron con el taller de Gonzalo Merencio (en Sevilla, de donde salieron también las actuales andas de la Flagelación) para encargarle una talla que realzase aún más la grandeza del Sepulcro.
El hermano mayor ha destacado esta semana “el entusiasmo” con la que los 48 cofrades que portarán el paso del Sepulcro en la procesión del Viernes Santo, un momento que esperan con “ilusión”, después de dos años de pandemia, que impidió la procesiones.
León, quien, además, es uno de los portadores de este paso, ha resaltado el sentimiento religioso que les impregna porque la talla saldrá de La Redonda, donde se custodia todo el año, pero “tiene que volver al mismo sitio y, tras hora y media de procesión, sacas fuerzas de donde no las hay”. Para él, como para el resto de portadores, “puede más el sentimiento de fe y el religioso del cofrade, que es lo que te mueve a llevar una paso”.
“Vas en procesión, ves que flaqueas, cierras los ojos, procesionas y para arriba y hacia adelante y -en el caso del Santo Sepulcro- viva La Redonda”, ha enfatizado. A medida que se acerca la Semana Santa, las once cofradías que integran la Hermandad de Cofradías de la Pasión de la Ciudad de Logroño ultiman los preparativos para sacar sus imágenes en procesión con los protocolos sanitarios de la covid-19.
Para esta cofradía, otro de los momentos especiales de la Semana Santa es el Miércoles Santo, el próximo día 13, cuando se celebrará la Limpieza y Veneración del Santo Sepulcro. Se trata de un acto singular, que congrega a miles de fieles y que es el único día del año en el que el Cristo es sacado de su urna sepulcral, diseñada en ébano y plata, para su limpieza y veneración entre los feligreses.
Este ritual religioso, que el pasado año sí pudo celebrarse, pese a la pandemia, se celebrará de nuevo, pero bajo el cumplimiento de las medidas protocolarias frente a la covid-19, ha informado León. En principio, la cofradía ha planificado que todos sus cofrades puedan presenciar el ritual de limpiar la imagen, aunque estarán sentados en sillas hasta el momento en el que el Cristo abandona la urna y sale a la Capilla de los Angeles, cuya veneración será de pie, con mascarilla, guardando las distancias de seguridad y sin besar la imagen, ha indicado.
León también ha destacado la presencia de la mujer en esta cofradía y, prueba de ello es que la única persona que puede abrir la tapa de cristal para sacar al Cristo es actualmente una cofrade, quien ha explicado a EFE que decidió presentarse a este ritual por cuestión de fe.
