La UD Logroñés ha caído frente al Talavera (2-0) y se complica bastante sus opciones de playoff. No es tanto la distancia en puntos al objetivo, sino las sensaciones de fragilidad en ambas áreas y el hecho de caer contra otro equipo en zona de descenso. Un error flagrante de Rueda en una salida de balón y otro tanto de David Añón han provocado la derrota blanquirroja en un partido sin sustancia, ocasiones y ese punch necesario para jugarse las cosas importantes. Provisionalmente, el equipo se mantiene sexto con 50 puntos, a la espera de buena parte de la jornada.
Corría el minuto 30 de un partido que no pasará precisamente a la historia. En una salida de balón fácil, Rueda ha hecho lo que está prohibido: dar un pase horizontal en línea de centrales. Castellano la ha dejado pasar y los locales han montado una jugada en tres pases. Al final, Rodrigo Rodrigues ha logrado embocar un disparo cruzado y raso, al que Ximo Miralles (que ha sustituido al habitual Serantes, de baja por lesión), no ha podido llegar. Y ese tanto ha hundido al equipo, que ya no ha podido levantarse.
Foto: UD Logroñés
Para tratar de mejorar la imagen ofrecida ante el DUX, Mere Hermoso había apostado por una revolución en el once. Con las bajas de Serantes y Fran Rodríguez; Iñaki, Guarrotxena, Simic y Dubasin se han quedado en el banquillo. Ximo volvía a la portería, línea de cuatro atrás novedosa con Paolo, Rueda, Arregi y Pinillos. Sí repetía la pareja de mediocentros Castellano-Ramos. Cano y Alfaro partían por alas y arriba, doble referencia ofensiva: Aridane y Rodri Ríos. La intención era un cambio de imagen, pero ha salido totalmente rana.
Con el 0-0, un disparo de David Ramos cerca del palo y un posible penalti sobre Rodri Ríos habían sido las únicas ocasiones de los blanquirrojos. También habían avisado los manchegos, con un disparo de Rodrigues cerca de la escuadra. Pero tras recibir el tanto, el Talavera se ha hecho dueño y señor del encuentro. La UD Logroñés no aparecía por ninguna parte y las distancias entre las líneas eran demasiado amplias. Ni juego combinativo, ni arrebatos directos. No había nada sobre El Prado y la temporada corría riesgo de irse por el sumidero.
Un desaparecido Cano ha dejado sitio a Dubasin y a empezar los segundos 45 minutos. El guion no ha cambiado nada y el Talavera estaba más cerca del 2-0. Se veía venir y así ha sido, porque Añón se ha filtrado dentro del área y ha encontrado la red. Los riojanos, diluidos como un azucarillo, estaban completamente a merced de su rival. A la desesperada, Diamanka y Guarrotxena han saltado al verde. Poco había ya que rascar…
Sin ser los dos goles achacables a Miralles, las cifras no engañan: 12 goles encajados en seis partidos. No da la misma confianza que Serantes; eso un hecho. Y en el otro área, la cruda realidad: el primer tiro a puerta ha llegado en el minuto 73. La recta final ha supuesto un viacrucis de impotencia y frustración. Al equipo le cuesta dominar cualquier partido, tirar a puerta e incluso, dejar su identidad. La continuidad Mere Hermoso vuelve a estar cuestionada, puesto que los resultados, el rendimiento y las sensaciones no acompañan. Y la masa social lo deja patente.
Sin rumbo aparente y lleno de dudas, los riojanos recibirán este viernes al Tudelano (21:00). Parecía un partido más, pero puede ser uno de los últimos trenes para llegar al playoff. O mucho cambian las cosas, o la temporada acabará antes de tiempo.
