La tecnología avanza cada vez más rápido y los drones suponen una ventana de posibilidades. Que se lo digan a Yeray Jerez, propietario de RPA Rioja Services. Nacido en La Gomera (Santa Cruz de Tenerife) hace 34 años y afincado ahora en Arnedo, es un apasionado de los aparatos no tripulados. Los pilota desde que tenía 12 años y ahora trata de sacar partido a su pasión. Exmilitar y exbombero, un día se cansó de trabajar para otros y comenzó a buscar su propia vida. De esta forma surgió RPA Rioja Services. Justo antes de que el coronavirus lo parara todo.
– ¿Qué servicios ofrece RPA Rioja Services?
– Es una empresa dedicada a prestar servicios con drones. Tenemos todo tipo de servicios. En temas audiovisuales, tenemos cámaras desde lo más básico hasta algunas con sensores súper 35, que pueden llegar a emitir en 5K o 6K para productoras de cine. Estamos colaborando con la Volrace Ice, uno de los mejores eventos de coches de España. Fueron 10.000 personas de público, es algo muy gordo.
Además, los drones también se pueden aplicar a la seguridad y emergencia, para rescates o para aplicar abonos, fertilizantes, herbicidas o semillas en los cultivos. También tenemos otros dispositivos, como cámaras térmicas, altavoces y cámaras multiespectrales para análisis de cultivos.
– ¿Cómo puede revolucionar su compañía la agricultura?
– Depende del tratamiento, el dron trata de seis a ocho hectáreas por hora. Su ventaja es que puede entrar aunque el suelo esté húmedo. Cuando cae granizo y se rompe la planta, hay unos abonos que se llaman cicatrizantes y recuperan la planta para el siguiente año. Con un tractor habría que esperar a que se seque todo el suelo y así perdemos un tiempo muy valioso. Con el dron podemos entrar de lleno.
Además, nos permite hacer un análisis de cultivo sobre cada parcela para detectar enfermedades. Cuando miras a través de la imagen del dron; no vas a identificar el oídio y el mildiu en el viñedo, pero sí vas a ver dónde está afectado. Esto permite sacar una uva de más calidad. Los agricultores pequeños son más reticentes a innovar, pero este método permite un ahorro del 60 o 70 por ciento. Igual gastamos 150 litros ahora y antes eran 500. También reduce la contaminación del suelo.
– ¿Cuáles son las posibilidades de innovación para RPA Rioja Services?
– Estoy abierto a lo que sea. Nosotros hemos estado reunidos en las pistas de esquí de Valdezcaray. Creo que a ellos (los responsables de la estación) les falta verles la productividad. Si llevan un altavoz y una cámara térmica visual (con cámara RGB y en térmico), puedes dar mensajes sobre si una ropa o material se ha perdido o alertar de cualquier peligro desde cualquier punto de la estación. Incluso fuera de pista.
Con la pandemia puedes vigilar concentraciones de gente y controlar la seguridad. Además, los drones aterrizan y no los apagamos. Solo tienes que cambiar la batería y se mantienen encendidos, así que pueden volver a volar.
– ¿Cómo se aplican los drones para la seguridad o la vigilancia de fenómenos naturales?
– La policía local sí los ha utilizado para vigilar fiestas ilegales. Con los bomberos también he hablado bastante. Yo puedo retransmitir en directo lo que estoy viendo. Si en Arnedo solo hay un cabo y dos bomberos y veo que el fuego es grave, puedo decirle al sargento de La Rioja que hay que subir de escala el incendio y mandar más efectivos. Hoy en día, con internet todo es más fácil.
– ¿Cómo se decidió a crear RPA Rioja Services?
Yo soy de la Gomera, estuve 13 años de militar y en esa etapa, también dos años como bombero aeronaútico, en bases militares. Llegó un momento donde ya no trabajaba para vivir, sino que vivía para trabajar. Creé la empresa, dejé el contrato y aprovechando todas las ayudas, la monté. Fue en 2020, dos días antes del confinamiento.
