La Rioja

San Asensio estrena un mural de homenaje al vino y la Batalla del Clarete

El Ayuntamiento de San Asensio, junto a StARTer proyectos culturales, ha presentado una intervención mural en la calle Cuevas. StArter aúna la experiencia de dos personas involucradas desde hace más de una década en proyectos culturales, poniendo en valor el arte como medio para activar la creatividad y la comunicación favoreciendo la socialización. Estela Rojo -gestora cultural- y Regue Mateos -artista plástico multidisciplinar- llevan a cabo proyectos sociales y artísticos de creación y de mejora de espacios focalizando parte de nuestras propuestas en el espacio urbano y rural.

El proyecto surge de la inquietud por parte del Ayuntamiento de la localidad de apostar por el arte mural como agente dinamizador y transformador del espacio comunitario.

La imagen pone en relieve la importancia histórica de la cultura del vino convirtiendo a Dioniso, dios de la vid y del vino, en el protagonista de la escena.

En una localidad donde la base de su economía se basa en la agricultura y en el cultivo de la vid, recrear esta figura mitológica que también fue considerada patrón de la agricultura es una manera de enraizarlo con la tradición clásica y reivindicar su importancia y trascendencia.

“San Asensio recoge la esencia de la producción del vino, las numerosas bodegas de los siglos XVI, XVII y XVIII que se conservan en el casco antiguo así lo atestiguan. Esta localidad conocida como ‘Cuna del Clarete’ en honor a esta variedad de vino, encuentra su mayor expresión en el festejo popular la Batalla del Clarete. Precisamente por esta razón nos pareció especialmente apropiado una intervención mural que hiciera un homenaje a esta vinculación con el mundo del vino y a su vez a este conocido festejo”.

La presencia además de la centenaria fuente construida en 1921 fue un punto de partida en el diseño, generando un juego visual inspirado en el mundo de la escultura clásica, en concreto, en las fuentes del barroco.

Al tratarse de un muro ubicado justo en el punto donde se inicia la famosa batalla del Clarete, una segunda figura se erige como estandarte de esta fiesta, Eno, diosa del vino y nieta de Dioniso quien se dirige a su abuelo portando un caldero tras convertir el agua en vino, tal vez pidiendo su aprobación y así dar paso a la celebración.

La sabiduría de la vejez, la vitalidad de la juventud, el pasado y el presente unidos en torno a la riqueza de la naturaleza, celebrando y compartiendo los frutos que generosamente la tierra nos ofrece. Uvas blancas, uvas negras, ruinas, templos y calderos anuncian que en unos meses, el 24 de julio, la calle se llenará de festejos, cánticos y color, Dioniso brindará por San Asensio y todos aquellos que aman el vino y la tradición.

Subir