Semana Santa

Las nuevas andas del Sepulcro, el gran estreno de la Semana Santa de Logroño

Más de un millar de días llevan los cofrades logroñeses contando las horas para ver de nuevo a sus cofradías para ver de nuevo los pasos abriéndose camino por las calles de la ciudad. Más o menos acostumbrado a que el astro chafe los planes de la semana más esperada del año, lo que nadie imaginaba aquella primavera de 2019 es que una pandemia mantendría confinadas a las hermandades durante tres largos años.

Como si 36 meses de encierro no bastasen para poner a prueba la paciencia de un cofrade, en la hermandad del Santo Sepulcro el tiempo parece avanzar a un paso aún más lento. Porque este año, al fin, podrán mostrar a Logroño su secreto mejor guardado: las andas sobre las que reposará la urna de caoba y bronce en la que descansa la talla del Cristo.

Sin ser tan antiguas como la talla (que data de finales del siglo XVII), las actuales andas procesionales forman parte de la memoria viva de las cofradías logroñesas. No en vano, salieron de los talleres Bacaicoa en 1956 (tres años antes, incluso, de la fundación de la cofradía) y, aunque fueron restauradas en 2003, el tiempo ya empezaba a mellar la madera.

Pero más allá de su estado de conservación, la sustitución del ‘cajillo’ que cada año llevan al hombro 48 portadores era una idea que llevaba años instalada en el seno de la hermandad. “Queríamos unas andas más acordes a la calidad de la obra que lleva”, explica el hermano mayor de la corporación, Gerardo León. Así, tras sondear todas las posibilidades, contactaron con el taller de Gonzalo Merencio (en Sevilla, de donde salieron también las actuales andas de la Flagelación) para encargarle una talla que realzase aún más la grandeza del Sepulcro.

“El Santo Sepulcro de Logroño es una obra de arte y creíamos que debía llevar algo más acorde a su calidad artística; dotarle de algo más de importancia al paso”, explica León, quien explica que el encargo ha supuesto “un importante esfuerzo para los cofrades, que han sufragado su coste, pero el dinero es lo de menos en este caso; aunque el gasto lo afronte la cofradía, el Sepulcro le pertenece a la ciudad de Logroño”.

El secreto mejor guardado

Los planes de la hermandad logroñesa era mostrar a la ciudad sus nuevas andas el pasado año, pero la pandemia truncó su voluntad. No obstante, la dilación en el tiempo “ha sido mejor para el paso, porque se ha ejecutado con tranquilidad y hemos podido ir mejorando sobre la marcha algunos aspectos sobre el proyecto original”.

Para contemplar el gran estreno de la Semana Santa de Logroño habrá que esperar a las horas postreras de la Cuaresma. Las andas se bendecirán en la Capilla de los Ángeles de la concatedral de La Redonda el 9 de abril (Sábado de Pasión) a las 11 de la mañana y permanecerán expuestas hasta las 16 horas. Pero hasta entonces, su aspecto se guarda con recelo por parte de la cofradía.

Santo Sepulcro. FOTO: Jaime Ocón.

“Queremos que sea una sorpresa para Logroño y, aunque tengo a todos los cofrades ansiosos por mostrarlas, intentamos que no se filtre ninguna imagen de las andas”, explica Gonzalo León, quien detalla que “tanto en el lugar donde se encuentran como en los ensayos de los portadores permanecen totalmente cubiertas”.

Tras mucho insistir en los detalles del nuevo enser, el hermano mayor del Sepulcro tan solo avanza que “son un poco más altas que las anteriores para ensalzar un poco más la grandeza del momento de la Pasión que representa y va a mantener tanto los cuatro faroles de las esquinas como los dos escudos de la cofradía, labrados en plata”.

Así, los cofrades de la capital riojana tendrán que seguir tirando de paciencia para contemplar con sus propios ojos el nuevo aspecto de uno de los pasos icónicos de la Semana Santa de Logroño, que lucirán como mejor merecen en el momento más esperado de los tres últimos años: la procesión del Santo Entierro en la tarde del Viernes Santo.

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