A quien madruga, Dios le ayuda, o se da cuenta de la realidad sobre la que despierta la ciudad de Logroño. Una amable lectora ha compartido con el Sereno de NueveCuatroUno unas imágenes que deberían hacernos reflexionar.
“Así amanece el Casco Antiguo de Logroño, lleno de vómitos, orines y suciedad. Hasta donde yo sé, según la ‘Ordenanza municipal de fomento de la convivencia ciudadana’ -texto consolidado del Ayuntamiento de Logroño-, Aprobada el 03 de febrero de 2011 (BOR número 21 de 14 de febrero de 2011), modificada en Pleno de fecha 07 de marzo de 2013 (BOR número 38 de 20 de marzo de 2013), modificada en Pleno de fecha 05 de julio de 2018 (BOR número 82 de 13 de julio de 2018), modificada el 17 de febrero de 2021 y según el Artículo 20 (Necesidades fisiológicas): ‘Está prohibido hacer necesidades fisiológicas, como escupir, orinar, defecar o hacer otras necesidades en las vías públicas y en los espacios de uso público'”.
La respuesta es clara por parte de esta vecina de la ciudad: “Si se sancionaran estas conductas como dice en la ordenanza con multas de 401 a 600 euros, igual la gente se lo pensaría dos veces antes de dejar sus “restos” en la vía pública”.
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