La Rioja

La Rioja confía en recuperar este año los niveles de turismo prepandemia

Ana Lumbreras/Pilar Mazo.- El Gobierno de La Rioja tiene el objetivo de alcanzar los 1,8 millones de turistas durante 2022 en la comunidad, lo que permitiría recuperar y superar los niveles prepandemia de 2019, cuando la región registró 1,6 millones de visitantes; y que el PIB crezca del 9,8 % actual al 11 %.

Así lo ha detallado, en una entrevista con Efe, el director general de Turismo, Ramiro Gil, quien ha explicado que “los buenos resultados conseguidos en 2021 con el turismo han permitido recuperar el 70 % perdido en 2019”, sobre todo, por “una afluencia masiva de turismo rural a la comunidad”, con pernoctaciones medias de entre 3 y 4 días.

Actualmente, La Rioja roza los 1,3 millones de visitantes, unas cifras “excelentes”, que el Gobierno regional quiere consolidar este año y aumentar hasta los 1,8, para lo que utilizará “todas las herramientas a nuestro alcance”, ha precisado. Las expectativas para lograr este objetivo son “positivas”, debido al avance en la vacunación frente al COVID; el “trabajo y el esfuerzo” que se está haciendo en promoción y el despegue del turismo congresual, ya apreciado en el último trimestre de 2021.

Junto a ello, en la Dirección General de Turismo hay tres proyectos “irrenunciables”: el Valle de la Lengua, la Enorregión y los Caminos de Santiago a su paso por La Rioja, sobre todo, por la ayuda que les pueden reportar los fondos Next Generation hasta el año 2026, ha detallado. Junto a estas tres iniciativas “extraordinarias”, la política de turismo del Gobierno regional se estructura en una apuesta por vertebrar a La Rioja en torno a un proyecto de sostenibilidad turístico, que permita actualizar, modernizar y hacer una transición verde y digital de los recursos turísticos.

A ello se suma una necesaria inversión, fundamentalmente, en promoción nacional, pero también internacional, junto a la asistencia a ferias y al impulso del turismo congresual y el enoturismo.

Un continente lleno de recuerdos

“Vendemos La Rioja como un continente lleno de muchísimos recursos turísticos, que cada día tenemos más y mejor cuidado”, ha enfatizado Gil, para quien esta comunidad es “vino, pero también cultura, festivales, paleontología, cine, ecoturismo, agricultura, deporte y gastronomía”. Define La Rioja como “un continente pequeño, que se puede recorrer en hora y media” y que en un fin de semana permite combinar distintas actividades capaces de aportar experiencias.

Además del turismo de naturaleza, a Logroño se le está dotando de recursos, provenientes de los fondos Next Generation para modernizar estructuras en la ciudad, focos de generación de riqueza y atracción turística, ha detallado. “La lengua y el vino siguen pivotando el turismo” en la región, en la que en 2019 se registraron 800.000 visitas a bodegas ubicadas en la comunidad, una cifra “importantísima”, que da idea de que el enoturismo es “un mercado potencial en aumento”.

En este contexto, el proyecto de Enorregión plantea situar a La Rioja en “un referente mundial del enoturismo, pero también como referente en el cultivo, producción, investigación, innovación y digitalización entorno al vino”.

Destino de convenciones

El Gobierno riojano, en “una apuesta fuerte”, “también está atendiendo al turismo congresual como nunca porque esta comunidad lo necesita”, ha resaltado, ya que este tipo de turismo “no desestacionaliza, fija población y aumenta las pernoctaciones”. El turista que llega a congresos y convenciones amplía su estancia a la víspera y a los días posteriores a estos eventos, lo que aumenta la pernoctación hotelera y, además, constituye una fuente de ingresos.

Gil ha abogado por “intentar hacer de La Rioja un destino de convenciones, sobre todo, en pequeño formato”, que también es la tendencia que ha traído esta pandemia. Ha valorado la celebración de congresos en La Rioja que han congregado a hasta 800 personas y “nos alegró mucho” las 14 convenciones, entre septiembre y noviembre pasado, que llenaron y activaron semanalmente Riojaforum, pero también hay que apostar por esos formatos más reducidos.

Junto a ello, ha vinculado la oportunidad que el enoturismo puede brindar al turismo congresual, con formatos más reducidos, por ejemplo, en bodegas, para este tipo de público.

Familias y parejas llenan La Rioja Rural

El turista que visita La Rioja se consolida como una persona de mediana edad, de entre 45 y 55 años, que llega en pareja o en familia y que quiere disfrutar de la región en general. En 2021, la característica primordial del turista atendió a una persona que llegó a disfrutar de los recursos naturales, incluido Logroño, que Gil ha definido como “una ciudad muy amable, sin aglomeraciones”.

A este respecto, ha valorado el lleno total registrado durante el verano pasado, incluso desde junio, en alojamientos rurales, con familias; a los que se sumaron los puentes o fines de semana puntuales del año, de lo que “podemos estar contentos. Es un cambio de tendencia motivado por el interés de los turistas, que han optado por la naturaleza” ante esta pandemia, en la que también se han puesto de manifiesto las visitas a los recursos naturales de la región por parte de los habitantes de la comunidad.

“Los riojanos no tenemos precio como prescriptores”

Desde su punto de vista, “como prescriptores, los riojanos no tenemos precio por nuestra forma de ser, amabilidad, simpatía y forma de acoger a los visitantes y nuestra posición amable hacia el visitante, lo que también nos hace importantes”, ha enfatizado.

Respecto a la procedencia del turista a La Rioja, ha destacado las comunidades vecinas y ciudades como Madrid y Barcelona; y unos 28.000 riojanos acudieron a las oficinas de turismo en 2021 para conocer información de los recursos de la región, lo que da idea de que la pandemia deparó “aspectos muy negativos”, pero también “positivos”.

FOTO: EFE/Raquel Manzanares.

 

Como ejemplo, el parque paleontológico del Barranco Perdido logró “visitas históricas” en 2021, ya que en agosto registró lleno al completo, lo que “da que pensar que los riojanos se han movido dentro de La Rioja”.

El Camino, polo de turismo internacional

El Camino de Santiago, para Gil, es un recurso que “no deja de traer a La Rioja turismo internacional”, lo que ha quedado demostrado hasta en períodos de pandemia.

El pasado mes de septiembre se apreció “un incremento importante” de turistas internacionales al Camino de Santiago respecto a 2020, pero sin ser las cifras de 2019, que se esperan recuperar, ha dicho.

El director general de Turismo se ha referido a las tres rutas del Camino de Santiago que transcurren por la comunidad: el Camino Vasco, que entra por Briñas y finaliza en Santo Domingo de la Calzada; el conocido Camino Francés, entre Logroño y Grañón; y el del Ebro.

Los dos primeros están reconocidos por la Unesco y se trabaja actualmente para que el tercero también se consolide.

El peregrino que recorre el Camino francés utiliza generalmente los albergues de la Ruta Jacobea, pero también está el que hace los otros caminos, que se hospeda en hoteles y genera actividad económica en sus compras.

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