Que la bici sea protagonista también del día a día de los riojanos es la apuesta del Gobierno de La Rioja a través de la elaboración de la Estrategia Regional de la Bicicleta, que persigue impulsar este modo de transporte desde todos sus ámbitos: movilidad diaria, laboral, como forma de ocio o en el deporte. El consejero de Sostenibilidad y Transición Ecológica, Álex Dorado, explicalos planes del Ejecutivo en esta materia de cara a 2030.
– ¿Cuál es el objetivo fundamental de la estrategia?
– Ordenar y coordinar las acciones relativas al uso de la bicicleta. Consideramos que es importante y sabemos que es un cambio cultural que tenemos que fomentar. Poco a poco hay que crear una cultura de la bicicleta y eso es algo que tiene que impulsar la Administración. Hay ciudades como Logroño en las que ya se está favoreciendo su uso, pero queríamos convertirlo en un proyecto de comunidad, que se hagan las cosas de forma ordenada y buscando un objetivo común. Queremos que la bicicleta esté a la vanguardia de la movilidad en la comunidad y no a la cola, como es nuestro caso si nos comparamos con otras comunidades o con otros países de nuestro entorno.
– ¿Cuál es la situación de la movilidad en bicicleta en La Rioja en estos momentos?
– Nunca se había hecho nada desde el Gobierno de La Rioja. Nunca se había visto la movilidad en bicicleta como una posibilidad y ahora estamos abriendo la mirada hacia ello. Cuando se construía una nueva infraestructura solo se pensaba en el coche, pero ya no va a ser así. Hay municipios que están muy cerca unos de otros y se asume el coche como única opción para ir de uno a otro, pero hay gente que prefiere otro tipo de movilidad y ellos también merecen tener su espacio. Hemos sido hasta ahora un cuello de botella para este tipo de movilidad y la Administración no puede ser una rémora.
– Hay quien piensa que no hay tantos riojanos que hagan un uso habitual de la bici.
– Es la pescadilla que se muerde la cola; si no tienes infraestructuras resulta una auténtica heroicidad moverte en bici por algunas ciudades y carreteras. Entre el 70 y el 80 por ciento del espacio público está destinado al coche; es una barbaridad. No es cuestión de hacer una guerra contra los coches pero sí propiciar otras formas de moverse que, además, no emiten dióxido de carbono ni generan polución.
Hay que tener en cuenta que 45.000 personas mueren de forma prematura por cuestiones relativas a la polución de las ciudades. Hay que abrir la mirada y redistribuir el espacio público. Sabemos que no se hace de la noche a la mañana y que hay gente reticente, pero hay que intentarlo.
– ¿En qué va a consistir la estrategia?
– Queremos imaginar cómo va a ser La Rioja en 2030. Sabemos que nos falta experiencia y por eso queremos contar con la sociedad civil y las asociaciones que tienen mucha experiencia en estos temas. Les hemos presentado un primer documento que traza la líneas generales. No es cuestión solo de hacer carriles bici, también tenemos que imaginar el urbanismo de las nuevas casas que se construyen, hay que hablar con las empresas para que faciliten el uso a sus trabajadores (tener una simple ducha puede motivar el uso de la bici). También hay que trabajar con los colegios, en la seguridad vial, en la concienciación…
También queremos potenciar el turismo en bicicleta. Si vas al Loira puedes hacer kilómetros en bici visitando los diferentes municipios de la zona. Esto puede ser un incentivo para algunos municipios en lo referente al reto demográfico. También se van a incluir medidas para mejorar la movilidad en bici en el ámbito deportivo y el uso de la bici para el reparto de mercancías con la última milla.
– ¿A que región le gustaría que se pareciese La Rioja?
– Logroño ya es una ciudad que sirve de ejemplo a otras en este tema, sobre todo tras la redistribución del espacio público en los últimos años, pero el ejemplo de París es perfecto. La ciudad cambió el día que a los parisinos les pusieron 20.000 bicicletas a unas personas que tenían hambre por este tipo de movilidad y, poco a poco, la bici fue reconquistando el espacio. Logroño, en concreto, y La Rioja, en general; tienen que seguir ese ejemplo.
– ¿En qué acciones concretas se traduce ese plan?
– Las acciones concretas se irán definiendo, aunque ya hay algunas en mente. Queremos que la gente participe, que sea un proyecto de todos. Una que ya está rediseñada es la Red Metropolitana, que va a llegar a través de los fondos europeos y que esperamos que puedan empezarse las obras a lo largo de este año.
Es una red que va a unir Logroño con Lardero, El Cortijo, Villamediana, Alberite y el polígono Cantabria. Además, también tenemos en mente una red autonómica que una diferentes municipios que estén cercanos y que compartan servicios. Uno de los primeros va a ser entre Baños y Bobadilla, hay un kilómetro entre uno y otro y la única opción que tienen es el coche. Hay que imaginar que se puede hacer de otra manera.
– También hay acciones concretas en el Camino de Santiago
– Sí, la idea es crear una ruta verde. Vamos a destinar 1,6 millones de euros en homogeneizarlo. El mantenimiento del Camino de Santiago dependía de cada uno de los municipios y hemos decidido dignificarlo y darle un sentido común en toda la comunidad. Queremos que se convierta en un corredor verde. También vamos a hacer un itinerario verde entre Torremontalbo y San Millán como oportunidad de desarrollo en esa zona y unir así el Valle de la Lengua con el Camino de Santiago.
– ¿Hay ya cuantificado un coste para llevar a cabo este plan?
– Los costes se irán viendo conforme se vayan llevando a cabo las acciones concretas. Para algunas ya tenemos presupuesto, como para la Red Metropolitana, que sabemos que van a ser 6,5 millones de euros. El resto se irán decidiendo poco a poco.
