Desde FITUR aún resuenan los ecos de las movedizas primeras semanas del año en el PSOE riojano. La presidenta Concha Andreu no ha podido obviar estos días varias preguntas relacionadas tanto con el cese de la que hasta ahora era consejera de Salud y en su día portavoz del Gobierno, Sara Alba, como de la renuncia a ser senador autonómico por La Rioja de quien fuera durante años su mano derecha, Francisco Ocón.
Sobre la primera, Concha Andreu se muestra agradecida. “Le agradezco los desvelos, el trabajo y la seriedad en el momento más difícil de la historia, que le ha tocado a ella sin estar preparada para algo así”, señala durante una entrevista con NueveCuatroUno. Sin embargo, para la presidenta había llegado el momento del cambio. “Hay momentos en los que hay que buscar a personas que sean más propicias a adaptarse”.
A pesar de que se habló en un primer momento de falta de confianza, las declaraciones de la presidenta parecen apuntar a la internalización de servicios al sistema público como la base de las discrepancias. Así, explica que “en este momento y con los proyectos que tenemos de internalización del transporte sanitario, el 112, los bomberos o el Hospital Fundación de Calahorra, había que buscar un perfil que se adaptase más a esos proyectos. María Somalo está muy implicada en esa línea”.
“Es mi forma de gobernar. Adaptarse al momento con las personas que se adaptan a los proyectos”, dice tajante la presidenta, quien aprovecha el mismo argumento para el resto de ceses. “Puede parecer que hay muchos cambios porque estamos acostumbrados a que, independientemente, de lo que pase en el entorno, haya crisis o no, económicas o sanitarias, no se mueva nada porque eso da una sensación de estabilidad”.
Nada más lejos de la realidad para Concha Andreu. “Cuando estás dentro ves que no es así. Lo que quieres es cumplir objetivos y para ello te hacen falta las personas adecuadas en cada momento”. Lo tiene claro: “La estabilidad la da el cumplimiento del programa, la transparencia y el dialogo. Así que sin miedo”.
Sobre el conflicto con el que era su sombra y guía hace poco más de dos años en el PSOE, es mucho más prudente a la hora de hablar y sólo deja en el aire una reflexión: “Cuando militas en un partido político o formas parte de un gobierno tienes que pensar que estás al servicio de los demás y que el único objetivo debe ser el bien común. No deberían tener cabida preferencias personales”.
“Para cualquier riojano debería ser un orgullo servir a nuestra comunidad en cualquier institución”, añade. Con respecto al acuerdo o no para que Ocón fuese al Senado, es mucho más contundente: “Claro que había un acuerdo con la Ejecutiva Federal. Un acuerdo que Paco estableció y en el que yo no intervine”.
