Rebeca Palacios.- La presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, ha asegurado este jueves a Efe que “no es plato de buen gusto tomar decisiones que van a crear polémica”, como cesar a la consejera de Salud Sara Alba, pero ha recalcado que “cumplir los objetivos está por encima de cualquier cuestión personal”.
Andreu ha revelado que, tras comunicar el cese a Alba el pasado 4 de enero, acordó con ella que lo anunciase públicamente como quisiera, en base “a la confianza mantenida estos dos años”. “Ha sido decisión suya hacerlo así y yo la he respetado”, ha agregado, en alusión a que el cese se conociera a través de los medios de comunicación el 5 de enero.
“Si fuera por lo personal, por algo que me importa a mí, no hubiera dado el paso a lo largo de estos dos años de Gobierno, en los que he tomado decisiones en contra de mi sentimiento personal, pero con el objetivo claro de cumplir los compromisos”, ha agregado, en alusión a la destitución de seis consejeros en lo que va de mandato.
En este sentido, ha explicado que, cuando llegó al Gobierno regional en agosto de 2019, encontró una administración que iba “a un ritmo determinado” por 24 años de ejecutivos populares y, después, llegó una pandemia, que “tensa los rincones más ocultos”, lo que obliga a “tomar decisiones continuamente”. A su juicio, el escenario social y económico de la comunidad “cambia de un día para otro y hay que adaptarse”.
Por ello, ha recalcado que su “responsabilidad” es contar en su equipo con las personas “con el perfil concreto para las situaciones concretas”, por lo que “estos cambios” en el organigrama del Gobierno son “normales”.
FOTO: Raquel Manzanares (EFE).
Andreu ha insistido en que los objetivos de su Ejecutivo son cumplir el acuerdo programático de Gobierno suscrito entre las fuerzas de izquierdas (PSOE, IU y Podemos-Equo), ya que “las personas están al servicio” del programa, orientado “en beneficio de los riojanos”.
Uno de los objetivos de este programa es la transformación de la sanidad riojana, en la que “no se ha parado de trabajar” durante toda la legislatura, a pesar de la pandemia, pero, con los presupuestos de 2022 ya aprobados y la llegada de fondos europeos, este era “el momento de cambiar el liderazgo del equipo” de Salud.
Así, ha apostado por avanzar en la transformación de la Atención Primaria, que cuando llegó al Gobierno, encontró “en los huesos”, porque no se había invertido nada durante años y estaba en proceso de “desmantelación”, a lo que se añadió el “estrés” de la pandemia.
Otro reto sanitario de este mandato es la integración de la Fundación Hospital de Calahorra en el Servicio Riojano de Salud (Seris), “de manera ágil, cumpliendo la norma y de la mano de los sindicatos, siempre con diálogo y consenso de las partes”, ha apuntado.
FOTO: Raquel Manzanares (EFE).
También se tiene que poner en marcha la nueva Sociedad Riojana de Cuidados Integrales, que será un organismo público para gestionar servicios sociosanitarios, como el transporte sanitario, las emergencias y el SOS 112.
“Cualquier plan de transformación va a ser polémico. Lo que hay que hacer es buscar el consenso de todos los sectores implicados”, ha indicado, en alusión al rechazo que recabó el nuevo modelo de Atención Continuada y Atención Primaria durante el pasado verano, por lo que fue reformado.
Ha añadido que los cerca de 380 profesionales sanitarios contratados como refuerzo durante la pandemia “se van a quedar” y, además, la Oferta Pública de Empleo incluye 90 plazas de médicos de Atención Primaria y pediatras, con el objetivo de “dar estabilidad” y hacer atractivos estos puestos en La Rioja.
La presidenta del Gobierno riojano ha abogado por mejorar la Atención Primaria “de la mano” de sus profesionales, “pero sin ruido, sin noticias, trabajando con ellos”, después de “no haberlo hecho bien al principio al anunciarlo de manera pública la primera vez”, pero de eso “se aprende”, ha reconocido.
