Ante el aumento exponencial de la variante ómicron del coronavirus durante las últimas semanas, la Federación de Enseñanza de USO FEUSO) pide a las autoridades educativas y sanitarias que “se agilicen y extremen” las medidas de prevención para garantizar una vuelta al colegio segura después del descanso navideño “y evitar, así, el aumento de contagios en los centros educativos”.
De manera especial, el sindicato reclama que “se haga todo lo posible para disminuir las ratios, como ya se hizo en el curso pasado, medida que no se debería haber aparcado con tanta facilidad”.
Para FEUSO, reducir las ratios en las aulas “fue la mejor medida que se tomó para abordar mejor estas situaciones el curso pasado, y nos sorprende que se haya vuelto a las ratios precovid tan deprisa”.
Además, pide “que se vuelva al uso obligatorio de la mascarilla, que se respeten las medidas de seguridad, que se ventilen convenientemente las aulas, que se hagan test de antígenos tanto al alumnado como al profesorado y personal de administración y servicios y complementario y que se tengan en cuenta las situaciones de muchos trabajadores con más riesgo para su salud”.
“Con la generalización de los test de antígenos, o PCR, se puede evitar que vayan a los centros personas contagiadas, lo que derivaría en más contagios o posibles confinamientos. Hay que asegurar que todos, alumnado y trabajadores, se encuentren en las mejores condiciones sociosanitarias”, señala USO, abogando por la enseñanza online en el caso de no poder cumplir con los requisitos expuestos.
En relación a la ventilación en las aulas, el sindicato solicita que se instalen purificadores de aire en las mismas, por lo que pone a disposición de los centros el ‘Plan Ventilados’, “una herramienta que da respuesta a la inquietud generada en la comunidad educativa con respecto a la ventilación de las aulas”. “Con ella conseguimos evitar contagios, confort térmico en el aula y eficiencia energética”, añade.
Por último, USO demanda que se agilice la dosis de refuerzo de la vacuna del personal docente y PAS y la vacunación de los niños y niñas a partir de 6 años. “Es sabido que, aunque la vacuna no evita contagios, sí evita que la enfermedad sea grave. La salud y el bienestar de todo el sector educativo y las familias tiene que ser lo prioritario”, concluye.
