El consejero de Educación, Pedro Uruñuela, ha afirmado este lunes a Efe que en la actualidad hay unas 50 aulas educativas confinadas en La Rioja por casos de coronavirus, aunque tras realizar pruebas PCR “no llegan a 10 los contagios” detectados.
Uruñuela ha explicado que “hay que tener en cuenta que son 50 aulas sobre un total de 1.629”, por lo que “son relativamente pocas, no llega al 2,5 por ciento las aulas confinadas”. “Estamos pendientes de poder hacer, poco a poco, las PCR a todos los alumnos; la semana pasada hicimos más de 500 de estas pruebas al alumnado en general, vamos a seguir haciéndolas y vemos que, por lo menos hasta la fecha, prácticamente no ha salido ningún contagio”, ha subrayado.
El consejero ha remarcado que “los contagios vienen de fuera y afectan a los chicos que están escolarizados, pero la fuente de contagio es social, es el entorno, la familia, los amigos, y la gente que está con los niños, ninguno de ellos se ha contagiado dentro del centro escolar”.
Sin vacaciones anticipadas
Este lunes, el Grupo Parlamentario del PP en La Rioja ha reclamado a Uruñuela “el adelanto de las vacaciones de Navidad a hoy, 20 de diciembre, especialmente en aquellos centros con mayor incidencia de la pandemia”. “¿Cerramos los colegios y mantenemos abiertos los bares, el ocio y el comercio? Difícilmente se puede justificar que hiciéramos esto con un 2,5 % de aulas afectadas”, ha contestado el consejero de Educación.
Ha indicado que “el PP no sabe lo que está planteando porque los colegios siguen siendo lugares seguros y, con las medidas que están instauradas y aprobadas, es más que suficiente para evitar los contagios y mantener la situación actual”.
Frente a la opinión del consejero, algunas entidades, además del PP, han expresado este lunes su contrariedad por la decisión de no suspender las clases y por modificar el protocolo que afecta al confinamiento de clases durante el fin de semana.
Malestar entre familias y sindicatos
En este sentido, Esteban García, el secretario técnico de la Federación de Asociaciones de la Padres de Alumnos (FAPA), ha explicado que “asumen” la decisión de continuar las clases hasta el miércoles “pero sí que entre las familias hay un disgusto por cómo se han tomado las últimas decisiones”, ya que “la vacunación ha empezado en los colegios sin dar la suficiente información a los padres” y se ha adoptado el nuevo protocolo “sin que se garantice que se va a poder hacer PCR a los niños, que facilitaría la vida de las familias”. “No son tan malas las medidas adoptadas, que se pueden asumir, sino la forma y que, en nuestra opinión, no se ha tenido en cuenta la repercusión que tienen esas medidas para las familias”, ha concluido.
De igual forma, Carlos Torres, de CCOO, ha considerado que Educación “le ha trasladado el problema a los centros y a las familias”, a pesar de que “ya estaba establecido que se podían parar las clases por la pandemia” pero “han escurrido un poco el bulto”.
El responsable sindical de Educación en CCOO ha lamentado que la consejería “tampoco nos ha tenido en cuenta en otras cosas, como el reclamar la tercera dosis para el personal de los centros educativos” y “ahora se podía haber evitado el riesgo de estos tres días, que afecta a muchas familias y a muchos docentes, a pesar del ejemplo que han dado haciendo que los centros sean seguros”.
Carmen Fernández, de UGT, por su parte, ha criticado el que los representantes de los docentes “nos hemos enterado por la prensa de un cambio en el protocolo” aunque “en realidad, todos los profesores trabajan con precaución desde el inicio de la pandemia y van a seguir así”.
La Consejería, ha dicho, ha practicado “una política de hechos consumados” y por eso “tampoco hemos podido hablar de si había que suspender las clases o no, algo que si se hubiera actuado de otra forma se podría haber analizado mejor”, ha concluido.
