La UD Logroñés ha vencido al Badajoz (1-2) y es colíder de la categoría. Un golazo de Alfaro adelantó a los riojanos al borde del descanso, Otegi ha igualado nada más reanudarse el encuentro y finalmente, Guarrotxena ha dado la victoria a los suyos, tras transformar un penalti en el momento final. El guardameta visitante ha evitado varios goles en contra de los suyos, realizando intervenciones espectaculares y con un único fallo, el del gol del empate. Precisión máxima de los de Mere Hermoso en un día nada fácil.
Foto: UD Logroñés
El fútbol es imprevisible y aunque suene a tópico, no deja de ser verdad. Minuto 40 en el Vivero, el Badajoz estaba arrollando a los blanquirrojos; pero ha aparecido una genialidad. Jesús Alfaro, que había buscado el tanto durante las anteriores jornadas, ha encontrado la red con un misil magnífico desde la frontal. A la esquina, donde moran las telarañas. Obra de arte para convertir un primer tiempo francamente malo en felicidad absoluta. Un gol, la auténtica salsa del fútbol.
Mere Hermoso había saltado al Nuevo Vivero con novedades tácticas. Tekio en el lateral derecho; Simic (debut), y Herrando en el eje central y Andoni por el otro costado. El experimento ha salido bastante mal. Ramos y Castellano hacían aguas en el centro del campo, mientras Alfaro, Duba y Guarrotxena se han quedado descolgados arriba. El Badajoz ha detectado muy rápidamente las fugas de agua y las ocasiones venían torrencialmente, especialmente a bajón parado. Una auténtica inundación que solo Serantes podía neutralizar.
El arquero vasco ha dado un auténtico recital en el primer tiempo. Mano abajo a Pardo al cuarto de hora, otra gran parada a Óscar Cano y la joya de la corona, una mano cambiada a un tiro de Gorka Santamaría que parecía gol. Estética, tensa, técnica, espectacular… la verán en el resumen de la jornada. El aluvión era constante, con disparos rasos y continuos envíos al área. Pese a ello, el Logroñés ha sabido encontrar petróleo en el desierto. Sus dos únicas oportunidades: un remate de Guarrotxena sacado bajo palos y el gol.
Pese al 0-1, las sensaciones eran francamente mejorables. Los visitantes eran un auténtico manojo de nervios y el Badajoz se ha lanzado a la yugular. Tres minutos ha tardado en obtener una recompensa, con un disparo de Otegi y un error de Serantes. Las tablas ya eran una realidad y el panorama no mejoraba. Sometido bajo el yugo de un veloz e incisivo oponente, sus jugadores necesitaban un refresco. Aridane salía por Pinillos, cambiando el sistema táctico al 4-1-4-1. Ese cambio táctico ha allanado el camino hacia la victoria.
Jaime Sierra también ha saltado al césped, logrando un poco más de pausa en el juego. La energía no es infinita y a estas alturas del partido, el desgaste hacía mella en los extremeños. Por primera vez, la UD Logroñés podía avanzar yardas e intentar un último arreón. David Ramos ha hecho volar a Cretán en un misil-tierra aire. Y poco después, Barri ha derribado a Alfaro en el área. Penalti. Guarrotxena ha sabido transformarlo, convirtiendo su séptimo tanto de la temporada. Un auténtico potosí para seguir luchando con los mejores.
No ha sido el mejor día de la UD Logroñés, que ha dado una lección de adaptación y de no rendirse nunca. Igual que en Vigo. El Badajoz ha luchado hasta el final, pero ha acabado sucumbiendo. Veintitrés puntos para los blanquirrojos, que vuelven al coliderato (el Dépor no ha jugado su partido con el Extremadura, por la delicadísima situación económica de los visitantes). La próxima cita será en el campo del Tudelano, colista y todavía incapaz de ganar (domingo 12:00).
