Los vecinos de Calahorra han vivido una madrugada agitada este sábado. Los más rezagados de la noche o los más madrugadores habrán escuchado el clásico sonido de ruedas chirriando sobre el asfalto, más propias de una película de acción que de una tranquila velada.
En torno a las cinco de la mañana, una furgoneta se ha dado a la fuga para esquivar un control de alcohol y drogas de la Guardia Civil, dando inicio a una persecución que ha concluido de forma abrupta.
El vehículo a la fuga ha perdido el control y ha acabado ’empotrado’ en un comercio de la calle Gallarza, lógicamente cerrado al público a esas horas, por lo que no se han registrado heridos.
