El presidente del Calahorra, Tomás Lorente, considera que su club está inmerso en “una inspección sin más” y ha asegurado que está “muy tranquilo, porque en esta entidad todo el mundo trabaja de forma legal”.
Lorente ha hecho estas declaraciones a EFE tras finalizar la inspección de Trabajo y de la Guardia Civil, que se ha realizado de forma simultánea en diez clubes que militaron en los últimos años en Segunda B, para investigar un supuesto fraude a la Seguridad Social y otros delitos vinculados con el uso de dinero no declarado, presuntamente cometidos por entidades deportivas.
Según han informado a Efe fuentes de la investigación, se trata, además del Calahorra, del Hércules y Club de Fútbol La Nucía (Comunidad Valenciana), Salamanca (Castilla y León), Extremadura y Mérida (Extremadura), Cartagena (Región de Murcia), Atlético Sanluqueño y la Balompédica Linense (Andalucía) y Atlético Baleares (Islas Baleares).
“Es una inspección de trabajo normal, como la que le pueden hacer a cualquier empresa de Calahorra o de otro sitio”, ha asegurado Lorente, que considera “algo normal” que se haga esta investigación, de la que él ha tenido constancia “por una llamada” que le han hecho “para que fuera a la sede del club”.
Allí, ha detallado, le han solicitado copias de la documentación que acredita las cotizaciones de los trabajadores de la entidad, alrededor de una treintena, principalmente los futbolistas y técnicos del primer equipo. “Estamos muy tranquilos porque aquí todo el mundo está dado de alta”, ha subrayado el presidente del Calahorra
