Varios sindicatos de funcionarios de prisiones han reclamado este miércoles al Gobierno medidas urgentes para acabar con el “desamparo” que sienten ante las agresiones que sufren estos trabajadores por parte de internos de las cárceles españolas.
Así lo han explicado representantes sindicales tras una concentración de medio centenar de trabajadores en la puerta de la prisión de Logroño, en la que una funcionaria fue agredida el pasado sábado por una interna, que le ocasionó lesiones que han calificado como “graves” y por las que permanece de baja.
Fuentes penitenciarias, en esa fecha, indicaron a Efe que esta funcionaria perdió un diente en una forcejeo con una interna que arremetió contra ella cuando se negaba a salir de la celda.
Concentraciones en todo el país
CSIF y ACAIP-UGT han convocado este miércoles concentraciones en los centros penitenciarios españoles en apoyo de esta funcionaria. Según Jorge Cabezas, de UGT La Rioja, esa “salvaje agresión” es solo la última de una serie de sucesos en las cárceles españolas durante las últimas semanas, ante las que “los gestores de las instituciones tienen una nula capacidad para proteger a sus trabajadores”.
FOTO: Raquel Manzanares (EFE).
Según sus datos, en los tres últimos meses se han producido 35 agresiones graves a funcionarios en las prisiones de España, las últimas, un intento de agresión sexual en la Jaén y un intento de asesinato en la Cuenca. Ha acusado a Instituciones Penitenciarias de “mentir” sobre la cantidad de agresiones porque, además de las más graves, hay otras “muy frecuentes”, pero “si un funcionario no sangra, no hay agresión, según las estadísticas”.
Ha recordado que la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados instó en 2016 al Gobierno a crear un protocolo específico para prevenir agresiones, y, aunque se han producido varias reuniones, “sigue sin estar el protocolo”. “Solo pedimos respeto, que no se nos desprecie y minusvalore”, ha incidido Cabezas, que ha reclamado las dimisiones del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; y del secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz.
Una de las causas de la situación en las que están los funcionarios es la falta de efectivos porque “solo para cumplir la relación de puestos de trabajo harían falta 3.400 más, pero cada año se sacan 900 plazas que no llegan ni para cubrir a los funcionarios que se jubilan”, ha subrayado.
Pero, principalmente, ha incidido en que necesitan que los funcionarios de prisiones tengan la consideración de autoridad en su trabajo, dado que, en actualidad, al no tenerla, “las agresiones se quedan en una sanción administrativa”.
“No sé qué más tenemos que sufrir, solo nos falta salir con los pies por delante para que nos tengan en cuenta”, ha afirmado Teo Lera, de CCOO La Rioja; porque “cada 36 horas agreden a un funcionario en las prisiones españolas y frente a eso nos sentimos totalmente desamparados”, ha añadido María Cruz Lázaro, de CSIF.
