Las XXIII Jornadas del Queso de Munilla han congregado durante este fin de semana a unos 6.500 visitantes, que han podido disfrutar de las exquisiteces lácteas ofrecidas por 17 queserías de ocho regiones diferentes.
El alcalde de Munilla, Claudio García, ha relatado que un tiempo “espectacular” ha acompañado a los visitantes a esta feria, que el año pasado se tuvo que suspender debido a la pandemia.
Esta edición se dudó si organizar o no las jornadas, ha indicado, pero finalmente se decidió reducir de 22 a 17 el número de queserías participantes y organizar flujos ordenados de entrada al frontón, donde se han instalado los puestos de venta de quesos de oveja, cabra y vaca de varias denominaciones de origen.
Los compradores han podido acceder al recinto tras el reparto de tíquets y adquirir productos de las queserías de La Rioja, Castilla y León, Aragón, Asturias, Cantabria, País Vasco, Extremadura y Navarra. El alcalde reconocer que “ya casi se han agotado los quesos de Patamulo de Valladolid y Cabrales de Asturias”.
