La unión hace la fuerza. Por eso, el presidente de Logroño Deporte, Rubén Antoñanzas, ha mantenido recientemente un encuentro con una representación amplia de los 116 monitores de la entidad municipal en Pradoviejo. La pandemia impidió realizar este tradicional acto en 2020, pero en esta ocasión (con lo peor del COVID-19 ya pasado) la normalidad ha vuelto a abrirse paso. Una treintena de profesinales del deporte han acompañado al edil en un animado desayuno. Risas, buen rollo y ganas de afrontar una temporada con 178 actividades diferentes, treinta de ellas realizadas por primera vez.
Antoñanzas ha puesto en valor a todo su equipo. “Os doy las gracias por vuestra capacidad de adaptación, esfuerzo y profesionalidad para que los cursos se hayan podido impartir sin problemas, con seguridad”. “El deporte es una actividad física esencial para la salud y el bienestar de los logroñeses”, ha continuado el concejal, valorando la calidad de la oferta. “Será difícil que haya un logroñés que pueda practicar un deporte y no se lo podamos ofrecer a través de los monitores y las 34 instalaciones que tenemos”, ha afirmado.
Los meses de máxima exigencia pandémica han pasado, pero el esfuerzo grupal ahí queda: “Los monitores han tenido capacidad de adaptarse, según el Gobierno de La Rioja iba cambiando los reglamentos de forma casi inmediata. Son la cara visible de Logroño Deporte, profesionales altamente cualificados”. Además, Antoñanzas ha señalado que estas reuniones son importantes para que los instructores le trasladen las quejas o sugerencias de los abonados. Lógicamente, el objetivo es mejorar al máximo todos los servicios prestados.
Bajo un sol radiante en Pradoviejo, la comitiva disfrutó de un café, un zumo y unas deliciosas tostadas con tomate y aceite. Todo ello, con el deseo de recuperar la normalidad cuanto antes y poder volver al número de abonados que la entidad municipal alcanzó antes de la pandemia de COVID-19. El total de plazas para el Programa de Actividades de Logroño Deporte 2021-22 asciende a 21.804, así que los logroñeses y logroñesas no tienen excusa para no practicar deporte.
Continuidad e ideas claras
De los 116 monitores, 54 pertenecen a la empresa de servicios EBONE, que lleva varias temporadas trabajando para Logroño Deporte. Los 62 restantes dependen de federaciones, clubes y asociaciones con los que la entidad municipal mantiene convenios de colaboración. La proporción entre hombres y mujeres es aproximadamente del 50 por ciento: el instructor más joven tiene 19 años y la mayor, 65. Además, la continuidad es otro de los factores que definen la plantilla: la más veterana imparte cursos desde 2005.
La capital riojana respira deporte por sus cuatro costados, más todavía tras una época difícil de mucha incertidumbre y sufrimiento. El deporte es salud, los ciudadanos quieren volver a practicarlo y la institución municipal, con su fomento constante de la actividad física, tiene mucha culpa de ello.
