La de este domingo estaba llamada a ser una jornada festiva en Haro para los amantes del ciclismo clásico… y así ha sido. Tras la cancelación ‘in extremis’ de la Eroica por motivos burocráticos, los inscritos en la prueba no se han resignado a quedarse sin pedalear y se han echado a la carretera como si el lío no hubiera existido.
Cabe recordar que este viernes saltaba la sorpresa al suspenderse la prueba (que iba a congregar a más de 600 participantes, la mayoría de ellos ya se encontraban en Haro o camino de la ciudad) por no contar con los permisos necesarios en tiempo y forma. La organización y el Ayuntamiento responsabilizan a la Dirección General de Tráfico, que defiende que la solicitud no se completó hasta cuatro días antes de su celebración.
En cualquier caso, muchos de los participantes en la prueba han querido ‘matar el gusanillo’ este domingo y no han dudado en equiparse con el material clásico y pedalear en grupeta honrando al ciclismo por encima de la burocracia.