Es evidente que no es lo mismo en la calle que en la plaza. Especialmente porque el aforo es limitado y muchos no han podido disfrutar de una de las tradiciones más arraigadas de Rincón de Soto: el toro de San Miguel. Aún así, los que han podido hacerse con una entrada para pasar la tarde de fiesta en la plaza de se lo han pasado de lo lindo. Primero, suelta de vaquillas. Y a la hora más o menos habitual, los mozos rinconeros han vuelto a hacer suya la tradición.
El toro ha salido de la puerta de chiqueros cuando en el ruedo estaba todo preparado para ponerle el manto verde. Sin demasiadas complicaciones. O al menos, las mismas que en ocasiones anteriores. Integrantes de la asociación ‘El toro de San Miguel han ‘inmovilizado’ al animal hasta que, una vez atado, le han conseguido poner el manto y el collarón.
Y así, pensando ya en la celebración normal de las próximas fiestas rinconeras, en el municipio riojabajeño han terminado unos festejos que han destacado por los actos en la calle, teniendo en cuenta las medidas de seguridad por la pandemia y con la ilusión de volver a celebrar.
