La tradicional actuación de los Gigantes y Cabezudos se ha celebrado este miércoles de forma distinta, en un recinto cerrado y con público sentado, lo que no ha impedido que triunfaran entre los más pequeños en el marco de unas Fiestas de San Mateo que permiten “esa recuperación anímica, social y económica”.
Así lo ha afirmado el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, en un encuentro informativo momentos antes de que los Gigantes y Cabezudos comenzaran un espectáculo que ha congregado a un gran número de personas en la Plaza del Ayuntamiento, entre las que han abundado, como era de esperar, los niños.
Con una temperatura que ha permitido que irradiase el sol en la Plaza del Consistorio logroñés, los distintos personajes riojanos, algunos de varios metros de altitud, han podido ofrecer un acto a la par didáctico y entretenido, en el que los jóvenes, además de divertirse con las altas figuras, han aprendido sobre la historia de a quienes representan.
Hermoso de Mendoza ha explicado que, aunque en esta edición los Gigantes y Cabezudos son “un poco distintos” porque se han tenido que adaptar, como el resto de actividades mateas, a la pandemia deL COVID-19, su sensación es de “satisfacción por que están teniendo mucha aceptación”.
“Creo que la gente los está viviendo de una forma diferente, pero viviéndolos, y estamos contentos por eso”, ha precisado el regidor, quien ha añadido que valora de forma “muy positiva” el transcurso de estas fiestas, que han llegado a su ecuador y concluirán el próximo día 24.
“Están siendo unos sanmateos donde la gente está participando y estamos viendo cómo en los diferentes sitios se está congregando público de todas las edades, desde el más pequeño que acude a ver a Gorgorito, hasta los más mayores viendo la oferta de las Casas Regionales”, por lo que en el Gobierno local están “contentos y satisfechos”, ha subrayado.
En un encuentro con los medios de comunicación unos minutos antes de subir al escenario dentro de uno de los Gigantes, Chema Pérez ha mostrado sus ganas por volver a actuar, eso sí, “con mucha prudencia, organizando los ensayos con antelación y con mucha distancia”, en definitiva, adaptándose, “como le ha tocado a todo el mundo”.
“Hace años que empezamos una experiencia que llamamos Puertas Abiertas, en la que, en vez de hacer una salida, lo que hacíamos era presentar las figuras en un polideportivo”, y esto se ha amoldado al espectáculo de este miércoles, que también ha contado con el tradicional baile con pequeños y mayores, ha concretado.
En la comparsa de Gigantes y Cabezudos alcanzan las 66 personas, y en esta edición especial han sido cerca de 40, “pero ilusión no falta”, ha remarcado Pérez, quien ha incidido en que se ha hecho “piña y grupo” con las comparsas de Viana (Navarra) y Oyón (Álava), para “entre los tres poder sacar adelante los tres sitios”.
