El Campus Promete ha perdido por 54-58 ante el Casademont Zaragoza en el partido de presentación ante sus aficionados, el último amistoso que juega antes de iniciar la semana próxima la Liga Femenina Endesa. Las riojanas han visto así como el equipo zaragozano les ‘devolvía’ el partido amistoso que se celebró en la capital aragonesa, con victoria del Campus Promete.
El partido de este domingo estuvo condicionado por un mal inicio de las locales, que han tardado muchos minutos en anotar (0-12) y han acabado el primer cuarto muy lejos en el marcador (5-20) con obligación de remontar. Su esfuerzo sirvió para que se acercaran en el marcador ene l segundo cuarto ante un rival que trataba de administrar la ventaja y que dominaba bajo los aros con María Kousturkova, superior en el primer tiempo a la belga del Campus Promete, Geldof, que acusó la ausencia de la otra pívot riojana, la senegalesa Diarrña, que juega el Afrobasket con su selección.
Aún con todo, y con el despliegue en el tiro exterior de Ayuso, las riojanas se metieron en el partido al descanso (25-31) y compitieron muy bien en el tercer periodo, en el que llegaron a estar a un punto (45-46) aunque terminaron a cuatro (45-49).
El gran “pecado” del Campus Promete fue no ponerse por delante, porque dio la sensación de luchar más que su rival, pero fallar en el lanzamiento; el esfuerzo de las riojanas tuvo su mejor recompensa con el empate a 53 con más de 3 minutos por delante.
Pero desde entonces los dos equipos fallaron mucho, en especial las riojanas, que tuvieron acciones para volver a empatar o ponerse por delante, pero solo sumaron un tiro libre, mientras las zaragozanas sí fueron más eficaces y se hicieron con la victoria por 54-58.
Antes del partido la Federación Riojana de Baloncesto homenajeó a sus dos colegiados más veteranos, que se despedían con este encuentro y que son los dos que han alcanzado una mayor categoría arbitral, José María Terreros, que llegó a la ACB y que pone fin a 25 años en las canchas; y José Manuel Uruñuela, que en caso 40 años de arbitraje ha destacado en las categorías FEB y en las de silla de ruedas, en las que ha participado en 6 Juegos Paralímpicos y ha dirigido 5 finales, la última en Tokio.
