A las patronales de las residencias les ha gustado la decisión de administrar una tercera dosis de la vacuna contra la covid a sus residentes, pero reclaman que se extienda también a los centros de día donde permanecen durante horas muchos mayores y otras personas vulnerables.
La tercera dosis era una demanda de las patronales desde el verano, destaca a Efe la presidenta del Círculo Empresarial de Atención a la Dependencia (CEAPS), Cinta Pascual, tal y como habían acordado algunos países de la Unión Europea.
“Es un momento de enorme alegría, llevamos más de 60 días exigiendo y suplicando al Gobierno que decidiera inyectar esa dosis a las personas mayores, por ser estas, por su perfil de muy dependiente y con un sistema inmunológico debilitado, las más vulnerables”, explica Pascual.
La responsable de esta patronal agradece que ninguna comunidad se haya mostrado en contra de administrar la vacuna, aunque lamenta que la decisión llegue después de haber pasado la quinta ola “que ha demostrado que el grado de inmunidad había descendido, lo que ha ocasionado lamentablemente que se produjeran defunciones en los centros residenciales”. “A la espera de conocer la letra pequeña, es decir cuándo y cómo se comenzará a realizar esa vacunación en las residencias, el Círculo reclama que el Ministerio de Sanidad no se olvide de los centros de día, ya que a ellos acuden personas que, del mismo modo, se encuentran en una situación de vulnerabilidad”, ha aseverado.
Vacunación obligatoria y pasaporte COVID
Junto a esta reclamación, vuelve a insistir en la necesidad de que sea obligatoria la vacunación para todo el personal que trabaja en los centros residenciales, como ya lo es en Francia e Italia, por ejemplo. Además pide que se exija un pasaporte COVID a todas los familiares que acceden a una residencia para visitar a sus familiares.
Las mismas peticiones hace el presidente de la Federación Empresarial de la Dependencia (FED), Ignacio Fernández-Cid, desde el convencimiento de que si el Tribunal Supremo ha avalado que se pida el pasaporte de vacunacion en la hostelería gallega, más sentido aún tiene solicitarlo en las residencias de personas vulnerables.
La FED defiende también la extensión de la tercera dosis a los distintos centros de personas dependientes y que las residencias puedan exigir a sus trabajadores la inmunización.
“Por encima de la libertad individual de cada uno, está la seguridad de la salud de los dependientes”, apunta a Efe.
Desde la Asociación Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE) también valoran la administración de una tercera dosis “que contribuirá a potenciar la inmunidad de las personas mayores”.
“Nos alegramos de que el Gobierno haya escuchado la petición que le realizamos desde AESTE hace un mes, y que finalmente dé por buenos los resultados de los estudios científicos que aconsejaban dicha vacunación”, asegura a Efe su secretario general, Jesús Cubero.
“Ahora queda esperar que el Gobierno y las comunidades tengan en cuenta a las personas mayores en situación de dependencia que están en los centros de día y a los que reciben atención domiciliaria por su especial vulnerabilidad”, insiste.
