Cultura y Sociedad

La Sala Negra arranca la temporada con la misma actividad prepandemia

La Sala Negra inicia este sábado la nueva temporada con la ilusión de volver a ser lo de siempre. La sala continuará con las mismas restricciones de aforo que con la que terminaron la pasada (de 130 posibles entradas a la venta dispondrán de 60) para poder mantener las distancias de seguridad entre los asistentes. Pero las ganas no les faltan y por ello retoman su abundante propuesta previa a la pandemia. Regresan las sesiones vermut, las vespertinas para el público familiar, las de la tarde para el público adulto y las del horario canalla.

Tienen un objetivo claro y es volver a tener la misma actividad antes de que el COVID-19 apareciera en nuestras vidas. Para ello comenzarán a recuperar los diferentes estilos con los que siempre han trabajado de manera escalonada. Los primeros espectáculos que llegarán a la sala son los eventos canallas (que tienen lugar los viernes y sábados a las 22:00 o 22:30) con espectáculos de burlesque, de comedia o cabaret. Con estos, el director de la sala, Alejandro Ramonda, asegura que “buscamos que la gente se divierta y que pase un rato divertido y agradable”.

A finales del mes de septiembre llegarán los espectáculos familiares. Vendrán compañías tanto riojanas como de fuera para ofrecer espectáculos para público infantil y familiar que tendrán componentes educativos pero con la misión de que toda la familia se divierta. “Pienso que el teatro tiene que competir con las pantallas, con una serie, con un videojuego. Si no hacemos que los niños se diviertan poco futuro veo yo para el teatro”.

En octubre retomarán los jueves y el teatro como antes de la pandemia. “Tendremos empresas teatrales riojanas, navarras y otras de nivel nacional que pararan dentro de su gira”. La sala esta temporada le dará un especial empuje a los jueves. “La temporada pasada solo trabajamos con un grupo de magos. Este año los tendremos una vez al mes y además podremos disfrutar de algún concierto junto con alguna que otra sorpresa que iremos presentando paulatinamente”.

Las circunstancias que existían el curso pasado eran mucho más complicadas para las compañías e inseguras para la sala. Pero en este nuevo curso parten desde la esperanza y con la premisa de que todo va a ir a mejor. “Si más adelante tenemos que cerrar o modificar algo pues ya lo haremos. Pero ahora queremos trabajar y vamos a intentarlo”.

Debido a esta inestable situación la Sala Negra lanzó una campaña de ‘crowdfunding’ para visibilizar su realidad. “Inicialmente tuve dudas. Necesitaba mucho dinero y no sabía si poner, como finalmente hice, los 100.000 euros que necesitaba o poner una cantidad más modesta para intentar conseguirla”, explica Ramonda.

Finalmente optó por poner la verdad para reflejar la situación que vivían ya que era conocedor de que, en los cuarenta días que duraba la campaña, no iba a conseguir el dinero solicitado. “No me sorprendió no llegar hasta esa cifra porque sabía que era imposible sobre todo para un proyecto local, no era tan iluso. Pero hemos logrado nuestro objetivo, que la gente conociera que somos una empresa privada, que somos un proyecto pequeño”.

El dinero recaudado ha sido destinado a lo que estaba previsto, “en total han sido poco más de doscientas personas las que han aportado diferentes importes alguno de ellos con cantidades importantes. Hacemos una valoración muy positiva de todo esto, hemos conseguido veinte asociados estrella que son las personas que voy a tener más cerca durante esta programación”, indica el director de la Sala Negra.

Para esta campaña Ramonda se muestra optimista. “Espero que el público se mantenga y que podamos ofrecer esas 60 butacas al sector cultural y teatral español para que puedan trabajar aquí las diferentes compañías”. Pero mantiene una ilusión: “Me gustaría no tener que cerrar en ningún momento. Espero que como mínimo la pandemia se mantenga como está ahora y de ahí mejoremos. Además espero que el público siga creyendo y apostando por esta locura de proyecto”.

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