El profesor titular de Química Orgánica de la Universidad de La Rioja (UR), Héctor Busto, ha destacado, en una entrevista concedida a EFE, que la conciliación es un factor para luchar contra el “obstáculo” que todavía supone para las mujeres acceder a las carreras científicas, sobre todo, si quieren estabilizarse en centros de investigación.
Busto (Logroño, 1969) es el director del XV Curso de Verano “Ciudad de Calahorra”, que se celebra entre los próximos días 15 y 17 en la Ermita de la Concepción bajo el título “Mujeres en la Ciencia” con el objetivo de dar a conocer el protagonismo de las mujeres en este ámbito.
Este docente ha explicado que “lo fundamental es el tema de la conciliación, la carrera científica empieza por hacer una titulación y un doctorado, y hay muchas mujeres que acceden ya a estos doctorados, pero, luego, hay una barrera en la que debe haber un salto, digamos, de estancia en el extranjero o de inestabilidad laboral”.
Ha resaltado que, “si ahí no hay una propuesta fuerte de conciliación familiar, pues es donde se tuerce el camino de la mujer hacia posiciones laborales fijas, tanto de funcionarios a nivel universitario como a nivel del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)”.
El salto siguiente, ha proseguido, para ser “catedráticas o una figura superior en estas instituciones es aún más complicado, y se ve reflejado en que el número de mujeres catedráticas es muy escaso todavía”.
Por ello, ha señalado la importancia de “visibilizar el papel de la mujer en la ciencia”, ya que “es bastante evidente que hay pocas referentes que estén a un nivel, por ejemplo, de Premios Nobel, para que tanto las niñas como los niños lo vean como algo normal y habitual”.
“De más de 600 Premios Nobel científicos, no llegan a la treintena los concedidos a mujeres, y, aunque últimamente esto se ha ido revirtiendo, tenemos ahí una falta de referentes que, al final, es importante que existan para que las niñas tengan la ciencia como una elección posible, no como algo que parece inaccesible”, ha subrayado.
Ha señalado que, “en las primeras décadas del siglo XX, el acceso de la mujer a, prácticamente, cualquier cosa, era muy complicado, y se tiene la imagen icónica de la científica Marie Curie, pero es una isla” en aquellos tiempos.
“Creo que ahora se ha progresado en un sentido favorable a que la mujer esté presente, no solo en el ámbito de la ciencia, sino en otros muchos, pero es evidente que todavía no ha llegado eso a verse reflejado, por ejemplo, en un número creciente de Premios Nobel”, ha incidido.
Así, ha apuntado que, “el último Premio Nobel de Química, por ejemplo, se dio a dos mujeres, y es posible que, dentro de poco, se empiece a ver una progresión un poco mayor, pero es, un poco, una lacra histórica del papel de la mujer, no solo en la ciencia, sino en la sociedad”.
Busto ha remarcado que “es importante que no solo que haya mujeres referentes de mujeres, sino mujeres referentes de toda la población”, que ya cuenta con “referentes masculinos en todos los ámbitos”, incluido el científico.
Con los referentes de científicas, “las niñas van a ver que hay mujeres que están en el campo científico”, como es el “claro ejemplo” de la codirectora del laboratorio de Coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC, Isabel Sola, quien participará en una mesa redonda de “Mujeres en la Ciencia” el día 17, ha concluido.
