Este sábado por fin se abre el estadio a la afición. Estoy feliz por volver a pisar el campo, ya que poco a poco se va viendo algo de luz al final de este largo y oscuro túnel. Pero por otro lado, algo triste, ya que a nuestro lado nos faltará nuestro padre, quien nos enseñó esta pasión blanquirroja, gracias a su labor como jefe de personal en el CDL.
Quién nos diria que desde el 8 de marzo de 2020, último partido en Las Gaunas (mi 29 cumpleaños, además, y mi sobrino saliendo en el once inicial con los jugadores) vivimos una pandemia, nos confinamos en casa y se paralizó todo. Si alguien nos lo hubiera contado antes sonaba a cuento chino y ¡nunca mejor dicho! Pero desgraciadamente fue real.
Por suerte vivimos una noche mágica el 18 de julio de 2020. La afición lejos del equipo, gradas vacías, pitido inicial y comenzaba el partido mas importante. Sufrimiento, nervios, prórroga y ¡benditos penaltis! el corazón se te encoge, es como jugar a la lotería, no sabes si mirar o no a la televisión, morderte las uñas; te mueves, no paras y cuando llegó el paradón de Rubén Miño las lágrimas se apoderaron de nosotros.
Ascenso en La Rosaleda | Foto: UD Logroñés.
Fue muy especial. El mejor regalo tras todo lo malo vivido. El primer brindis fue sin duda hacia el cielo, ¡cuánto te hubiera gustado, papá! El sueño se hacía realidad. Gracias, míster Sergio Rodriguez, por tus palabras hacia los aficionados fallecidos por el COVID-19, siempre en el recuerdo toda la plantilla: Pablo Fid, Miguel Santos, Jaime Paredes, César Caneda, Míchel Zabaco, Jaime Sierra, Ñoño, Olaetxea, Ander Vitoria, Zelu, Rubén Martínez, Rubén Miño, Jon Errasti, Víctor Socorro; Iñaki, Andy, Gorka, Siddiki, Iago López, Damián Petcoff, Roni, Pablo Bobadilla, Álvaro Arnedo y Miguel Martínez de Corta.
Logroño, La Rioja y el club merecian estar en Segunda. Fue muy raro y atípico el ascenso, todos hubiéramos querido una Fuente Murrieta a rebosar de gente y haberlo celebrado con los jugadores, abrazando a todos y con una gran fiesta; pero todo lo contrario… La salud era lo más importante y habíaa que evitar aglomeraciones. Mi corazón me pedía ir, aunque de lejos y con doble mascarilla, pero tenía que vivirlo y sobre todo por él.
FOTO: Patxi Somalo
Este año, la noche del 30 de mayo todo era tristeza por el descenso. Lo peor: no haber disfrutado de nuestra UDL en Segunda en vivo ni un minuto. Este sábado todo estará cambiado: nueva categoría y nueva plantilla; empezamos de cero. ¡Toca luchar, confiar, animar y volver con más fuerza a la deseada Segunda Division!
En la grada nos reencontraremos amigos futboleros, familia blanquirroja. Sin abrazos ni besos, con mascarillas y con sonrisas desde los ojos.
Gracias, equipo de NueveCuatroUno y, en especial, a Manu Martín por brindarme esta oportunidad de escribir estas líneas, mi pequeño homenaje a este equipo por todo lo vivido y por lo que nos queda. Y sobre todo va por mi campeón, mi “ángel de la guarda” que desde el mejor palco de honor del cielo seguirá animando al equipo como siempre hizo. Chapó por la labor que hacéis. Sergio Moreno, cuida esa voz para que al final de temporada nos cantes otro ascenso!
¡Abrazo de gol, salud para todos y aúpa Unión Deportiva Logroñés!
*Puedes enviar tu ‘Carta al director’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.
