La Rioja

La Rioja toma el relevo en la vuelta a España en Lambretta

El Club Lambretta de España (CLE), con motivo de su trigésimo aniversario, ha organizado una ‘vuelta’ a España que recorre desde mayo todas las comunidades autónomas de la Península y pasará este fin de semana por La Rioja.

Los integrantes del club de nuestra comunidad recogerán el testigo de los vecinos sorianos, según explica Mario da Cruz, integrante del Scooter Club de La Rioja: “Como es una vuelta por relevos, a nosotros nos toca coger el testigo de Soria, de donde vendrán dos Lambretta y nosotros estamos tres, porque ya no quedan apenas modelos”.

En esta vuelta a España por relevos participan todos los socios del CLE de cada provincia por la que transcurre este imaginativo giro para amantes de las scooters clásicas. El relevo “es un testigo testimonial, una mochila donde todos los participantes del club que han podido participar firman y en la fiesta final, que tendrá lugar en Éibar, se verá lo que cada integrante ha aportado”, aclara Da Cruz.

La ‘vuelta’ comenzó el pasado 18 de mayo en A Guarda (Pontevedra) y terminará el próximo 4 de septiembre en la localidad de Éibar (País Vasco) (municipio donde se produjeron estas populares scooters símbolo de una época y patrimonio histórico e industrial de nuestro país en 1954), completando alrededor de 5.500 kilómetros.

Da Cruz asegura que ellos acudirán a recoger el testigo “a mitad de camino”, es decir, “en la venta de Piqueras, Villoslada o Villanueva, alguna zona de por ahí, Luego, el domingo se lo pasaremos en Estella a los vecinos navarros y alaveses”, especifica.

En otras comunidades “se ha dado bastante eco y en general ha tenido aceptación por parte de los socios. No es un acto que tenga un gran volumen en general pero siempre hay alguna”, indica el integrante riojano del club.

Participación ‘total’

Ideada a finales de los años 40 por Ferdinando Innocenti e icono ‘mod’ en la Inglaterra de los setenta, la presencia de las Lambretta en las calles ha ido perdiendo peso con el paso de los años. En nuestra comunidad solo quedan tres ‘dadas de alta’ en el Club Scooter de La Rioja. “Luego hay alguna que está dada de baja o para rehabilitar; y sabemos que fuera del club puede haber otras cinco o seis. Es una moto que apenas se ve”, señala Da Cruz. No sucede lo mismo en el País Vasco, donde -salvando las distancias con la Vespa- “se nota que Éibar tenía una de sus fábricas”.

Apenas quedan recuerdos de una moto “fina”, que era sinónimo de distinción entre los jóvenes y que se dejó de fabricar casi en los años 80. En los años sesenta la Lambretta y la Vespa se encontraban prácticamente a la par, pero hoy en día la ‘avispa’ la supera en una proporción de 80 a 20. Un chollo para los coleccionistas: “Las Lambretta clásicas que han aguantado te pueden costar el doble que una Vespa”, finaliza Da Silva.

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