Este martes se ha puesto en marcha en La Rioja el primero de las decenas de dispositivos de temporeros que se habilitarán en La Rioja de aquí a finales de septiembre para dar cobijo a los cientos de trabajadores agrarios que vendimiarán los cultivos de la región.
Por norma general, el cumplimiento por parte de los agricultores es total en cuanto a la obligación de la obligatoriedad de facilitar el alojamiento de los trabajadores contratados, si bien ARAG-ASAJA plantea un cambio en la legislación vigente en la comunidad. La norma establece que el propietario de los cultivos brinde alojamiento a los temporeros, algo que -explica la organización agraria- no siempre es sencillo en muchos municipios riojanos.
Su secretario general, Igor Fonseca, ha planteado este martes en la Cadena SER que “la obligatoriedad de dar alojamiento dé paso a una compensación económica al trabajador para que sea él quien busque dónde pernoctar”. Para ARAG-ASAJA, que ya ha planteado a los sindicatos la mofidicación, la norma supone un agravio para los agricultores riojanos, ya que “hay muy pocas regiones que incluyen dentro de su convenio colectivo la obligación del contratador de dar alojamiento al trabajador mientras duren las tareas agrícolas”.
Esto deriva en “un sobrecoste respecto a la mayoría de los agricultores del país”, al tiempo que “se echa sobre la espaldas de los agricultores que controlen al trabajador durante las 24 horas del día mientras dure la campaña, a pesar de que cuando termina su jornada el trabajador es libre de hacer lo que quiera sin que el empresario tenga que estar pendiente de lo que hace”.
